Los coristas
(José María Maravall en el prólogo del libro: Maestros de la república: Los otros sentidos, los otros mártires, de María Antonia Iglesias).
Las ideas de un maestro
La lengua de las mariposas remite alpoeta Antonio Machado y a sus explicaciones sobre el lenguaje de estos seres. También trae su parábola: un maestro de ideas republicanas en un pueblecito perdido, en los albores de lo que sería la trágica Guerra Civil Española. La película plantea, como muchas otras, esa especial relación que une a un adulto y a un menor. Don Gregorio -Fernando Fernán Gómez- maestro ya viejo, y su alumno, Moncho-Manuel Lozano- el niño que gusta de aprender y descubrir. El maestro, con sus buenas artes, se esfuerza por entrar en un mundo en el que aporta sus experiencia como maestro y sus ideas como republicano. Su trabajo se ve en la última secuencia, en esa cara de frustración del maestro al ver a su alumno que le lanza piedras cuando va, camino del fusilamiento, detenido por los falangistas. Maestrosque viven en su entorno, conectados a él, a sus problemas y dificultades, que los hay y los ha habido siempre.
La tarea del maestro debe partir de un diálogo abierto y permanente entre los mismos maestros y entre ellos y su entorno social. La escuela de hoy tiene que abrirse más a sus contextos, que inevitablemente entran a ella, y ello exige replantearse el oficio del maestro tanto en el aulacomo en la comunidad.
La tarea del maestro es distinta en los diferentes contextos sociales y geográficos de un país. No es lo mismo trabajar en el centro de una ciudad que en la periferia, no es lo mismo trabajar en contextos sociales relativamente estables que en lugares en donde se viven las tensiones propias de la violencia; no es lo mismo trabajar con alumnos que cuentan con todos losrecursos que hacerlo en condiciones de enorme pobreza.
El guión de La lengua de las mariposas, se hizo a partir de un cuento que forma parte del libro «¿Que me quieres, amor?», de Manuel Rivas. Cuenta una historia que anticipa tragedia pero no la explota; maniquea si se quiere en esa descripción de tipos (arquetipos más bien) de la España rural, en esa solapada mirada a los poderes que minan lalibertad. El autor de El bosque animado retrata al cacique amenazante, al ejercito desdeñoso de la República y a una Iglesia que pierde adeptos y privilegios (imposible olvidar ese diálogo entre el cura y el profesor donde el latín se torna arma arrojadiza), pero también se inmiscuye en los dolorosos senderos de la traición, del vergonzoso paso atrás y de la pérdida de dignidad. (Ismael Alonso)...
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