Los Dos Toques De Campana

LOS DOS TOQUES DE LA CAMAPA
Por: Oscar Alberto Rivas

Cuando hacemos mención a los dos toques de la campana, imaginamos las dos versiones que generalmente se tiene sobre cualquier acontecimientoque ha sucedido o está próximo a suceder. En esta Cuaresma nos topamos con aquella lectura de Jeremías 18, 18-20, que cita el interés de algunos pueblerinos que planificaban la muerte del profeta ytambién la posición antagónica de seguidores que se prestaban para cuidarlo. Jeremías, encendía un discurso sabio, profético, doctrinal, esperanzador, de justicia, de amor y comprensión; para losvendedores de odios y rencores había que tocar la campana para avisar que la verdad y la justicia que pregonaba y profetizaba Jeremías debía ser aniquilada, arrasada y sepultada para siempre.

Pero el otrogolpe de la campana está presidido por aquellas multitudes que seguían con mucha atención las profecías de Jeremías y que llevaban un mensaje liberador, sabiendo de la intersección del profeta anteDios para que no callera sobre los impíos la cólera del Señor. El profeta no lograba comprender la intención de eliminarlo si él solo buscaba el bien y la felicidad para todos aquellos hermanos quehabitan en todos los pueblos cercanos, el profeta no establecía distinciones, solo deseaba que la gente volviera a Dios. Lo que siempre ocurre con los profetas, como su mensaje es liberador se colocanentre la espada y la pared por el solo hecho de profetizar tiempos nuevos que inciden en un cambio de vida orientada hacia el Señor.

Igual le sucedió mucho después a Jesús. Camino a Jerusalén lesdijo a los doce apóstoles: “Ya vamos camino a Jerusalén y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, que lo condenaran a muerte y lo entregaran a los paganos para quese burlen de él, lo azoten lo crucifiquen; pero al tercer día, resucitara”. La historia se repite y volvemos a presenciar el doble golpe de la campana, por un lado los fariseos de cuello blanco, los...