Lunch Con El Gringo Feroz

Lunch con el gringo feroz
San Miguel de Jalisco en México, es tierra áspera donde entre los infinitos roquedales apenas crecen los cactus por el viento y por el sol. Allí a principios del sigloveinte en medio de la revolución mexicana no había escapatoria, era necesario saber matar para poder vivir, eran por supuesto dos bandos, los revolucionarios peleaban por la tierra y los que no lo eran,por cuidar las haciendas y llevar almas al cielo. Para lograrlo ambos bandos disparaban a todo lo que se moviera con tal de poder escribir a su manera aquella historia.
Hasta hace poco y como parte deesa gesta heroica a veces y tiernamente folklórica otras, los abuelos recordaban o en medio de sus olvidos oceánicos decían recordar el gringo Barker, defensor de los hacendados; el hombre habíallegado desde muy al norte de la frontera norte; y era tan distinto al resto de humanos que, la gente decía que Barker solo podía disfrazarse de Barker y más en aquellas tierras de pieles curtidas yquebradas por el sol y la sequedad.
El gringo era un animal, pelirrojo, pecoso, fortachón, violador, rápido con el fusil y amaba su colección de orejas de campesinos rebeldes, cuando estaba de buen humor,primero disparaba y después preguntaba.
-Abuelo Rogelio tu que peleaste en aquella guerra conociste al gringo Barker, preguntó un día el nieto mientras el abuelo, indio cabeza gacha, nariz ganchuda,herraba su caballo-
¡Ah¡ al gringo Barker, el gringo feroz contestó el abuelo. Claro que lo conocí … y entonces conto su historia.
-Un día junto al arroyo de las peñas mientras yo estaba agachadotomando agua de la charca, un disparo me voló el sobrero, me di la vuelta y a mis espaldas estaba el gringo feroz apuntándome para matarme, cuando el hombre me apunto en la mitad del pecho yo mire hacia elcielo para despedirme de todo; pero se arrepintió.
Antes de despecharme el gringo Barker quiso hacerme sufrir, me obligo a caminar descalzo entre los tunales, me hizo cargar una piedra en la espalda...