Maestro En Planeación Y Sistemas

Título de la columna: Un espacio para el cuerpo

Natsu Nakajima: “la danza inicia desde nuestro último sueño”

Juan Antonio Suinaga

“Nuestro cuerpo físico se va, pero nuestro espíritu prevalece”, expresa Natsu Nakajima, una de las diez pioneras de la danza-teatro butoh japonesa encabezada por Kazuo Ohno (1906-2010) –“el último emperador de la danza”-, y Tatsumi Hijikata (1928-1986). Lamaestra Natsu, quien impartirá un taller y dará una conferencia magistral en Cuernavaca en el próximo mes de marzo, continúa, “No hay división entre la danza y el teatro en el butoh, se puede decir que es teatro total y absoluto o que en todo caso es un puente entre ambos.”
Surgida en 1958 como un movimiento de reacción ante los daños provocados por los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasakiy la desfiguración corporal de sus víctimas, la danza-teatro butoh cobra forma teatralizando estos cuerpos mutilados. Se expresa como una novedosa, si bien cruda y revolucionaria manifestación en contra del occidente que dominaba e influenciaba las artes escénicas al igual que la vida cotidiana nipona del momento, las cuales Hijikata consideraba “excesivamente superficiales” .
La primerarepresentación de butoh, llamada Kinjiki (Los Colores Prohibidos) de Tsatsumi Hijikata, se dio en 1959 y se basó en la novela del mismo título escrita por el renombrado escritor Yukio Mishima, con una fuerte influencia del novelista, dramaturgo y poeta francés Jean Genet. Exploraba los tabúes de la homosexualidad y la pedofilia de tal manera que el impacto causado provocó que la censuraran del festivalde danza en el que apareció.
Más adelante, Hijikata continuó con sus subversivas propuestas dancísticas inspirándose en escritores como el Conde de Lautréamont, Antonin Artaud, Jean Genet y el Marqués de Sade, aventurándose a expresar lo más grotesco, oscuro y decadente del ser humano, además de explorar la transmutación del cuerpo humano a formas animales. Asimismo desarrolló un lenguajecoreográfico poético y surrealista para ayudar al bailarín a alcanzar diferentes estados del ser.
A principios de los años sesenta, Hijikata acuñó el término “ankoku butoh” que quiere decir “danza de la oscuridad”, la espiritualidad, de lo inefable, de lo invisible. Pese a los cambios e influencias que ha ido obteniendo esta “experiencia dancística” como se le llamó en sus inicios, este concepto esencialsigue vigente y es uno de los aspectos fundamentales que la maestra Natsu Nakajima enfatiza en sus enseñanzas.
Considerada una de las más reconocidas herederas de Ohno y Hijikata, -aunque ella se identifica más con Hijikata- la maestra Natsu, quien descubrió el butoh a los 20 años y desde entonces “se volvió su vida”, ha ido dejando su muy particular huella en los espíritus de sus espectadores yalumnos alrededor del mundo.
Una de sus alumnas, hoy día maestra de movimiento corporal y butoh en México, es Eugenia Vargas, quien forma parte de la célula de danza Butoh Ritual Mexicano creada por el pionero del butoh desde hace 20 años en México Diego Piñón. Además de haber tomado múltiples cursos de danza butoh con algunos de los mejores maestros del mundo, Eugenia fue elegida por Natsu, encolaboración con la bailarina mexicana Isabel Beteta, para trabajar como su asistente en el montaje “Chasing the shadows of birds” que se estrenará en marzo en la ciudad de México. Dentro del marco de las celebraciones por los 30 años de Los Talleres de Coyoacán -escuela de danza contemporánea dirigida por la maestra Beteta- y gracias al apoyo del FONCA, pudo ser invitada la maestra Natsu aparticipar también en la vigésima temporada de danzas llamada Soliloquios y Diálogos Bailados.
Habiendo tenido la oportunidad de trabajar con la maestra Natsu en varias ocasiones previas y en entrevista para La Jornada de Morelos, Eugenia Vargas nos platica sobre su experiencia y parte de la trayectoria de esta singular bailarina.
“Natsu estuvo en el Festival Cervantino de 1986 con su obra...