Maltrato infantil
Páginas: 4 (920 palabras)
Publicado: 5 de mayo de 2011
EL MALTRATO INFANTIL
“Los hijos empiezan por amar a sus padres; pasado algún tiempo, los juzgan; rara vez los perdonan”
Óscar Wilde
La memoria emotiva de todos invita a una reflexión sobrelas consecuencias de esos castigos y de cómo los han trasmitido de generación en generación en un verdadero proceso de contagio.
El maltrato intrafamiliar deja huellas en la estructura de lapersonalidad que muy pronto pasan a ser parte de un estilo de vida que deja una trágica manera de “resolución de conflictos” basada en la violencia. Es un modelo familiar replicado en la sociedad como parte deuna cultura que solo ha dejado una saga interminable de represalias.
Este destino repetitivo y cansado puede romperse con nuevas maneras de convivir. Mucho antes que la justicia, el perdón y lareparación, necesitamos una pedagogía integral del amor, gracias a la cual comprendamos que el castigo, no resuelve los conflictos. Todo lo contrario, Condena y forma una cadena de violencia que nos unevergonzosamente como país y nos separa dolorosamente como hermanos.
El castigo delimita las etapas evolutivas de cada persona. El castigo somete, paraliza y condena. En vez de generarresponsabilidades y aprendizajes, deja huellas profundas y cicatrices en el alma infantil difíciles de curar, que se hacen evidentes más tarde en las relaciones de pareja, en el trabajo, en la manera de hacer odeshacer familias y sobre todo en la crianza, cuando replicamos de manera inconsciente esos mismos mandatos y modelos. El castigo es excluyente, es el ejercicio primitivo de la ley del más fuerte,: nosoímos gritar a nuestros hijos las hirientes frases de nuestros padres que de niños juramos nunca repetir.
Castigar de manera física es despreciar nuestro proceso evolutivo, es seguir viéndonos comoprimates con un palo enorme marcando territorios, es actualizar la violencia de fallas como portadores del virus del desamor. Es en verdad despreciar nuestro ser espiritual y apagar prontamente la luz...
“Los hijos empiezan por amar a sus padres; pasado algún tiempo, los juzgan; rara vez los perdonan”
Óscar Wilde
La memoria emotiva de todos invita a una reflexión sobrelas consecuencias de esos castigos y de cómo los han trasmitido de generación en generación en un verdadero proceso de contagio.
El maltrato intrafamiliar deja huellas en la estructura de lapersonalidad que muy pronto pasan a ser parte de un estilo de vida que deja una trágica manera de “resolución de conflictos” basada en la violencia. Es un modelo familiar replicado en la sociedad como parte deuna cultura que solo ha dejado una saga interminable de represalias.
Este destino repetitivo y cansado puede romperse con nuevas maneras de convivir. Mucho antes que la justicia, el perdón y lareparación, necesitamos una pedagogía integral del amor, gracias a la cual comprendamos que el castigo, no resuelve los conflictos. Todo lo contrario, Condena y forma una cadena de violencia que nos unevergonzosamente como país y nos separa dolorosamente como hermanos.
El castigo delimita las etapas evolutivas de cada persona. El castigo somete, paraliza y condena. En vez de generarresponsabilidades y aprendizajes, deja huellas profundas y cicatrices en el alma infantil difíciles de curar, que se hacen evidentes más tarde en las relaciones de pareja, en el trabajo, en la manera de hacer odeshacer familias y sobre todo en la crianza, cuando replicamos de manera inconsciente esos mismos mandatos y modelos. El castigo es excluyente, es el ejercicio primitivo de la ley del más fuerte,: nosoímos gritar a nuestros hijos las hirientes frases de nuestros padres que de niños juramos nunca repetir.
Castigar de manera física es despreciar nuestro proceso evolutivo, es seguir viéndonos comoprimates con un palo enorme marcando territorios, es actualizar la violencia de fallas como portadores del virus del desamor. Es en verdad despreciar nuestro ser espiritual y apagar prontamente la luz...
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