Manipulaciones en el lenguaje trampas al magisterio

Manipulaciones en el lenguaje: Trampas al magisterio
Por: Ulises Regalado *

El lenguaje es un vehículo del pensamiento, si falsificamos
el lenguaje, falsificamos el pensamiento

Noam Chomsky

El momento histórico actual, signado por la mercantilización, coloca al sector educativo en el centro de interés para quienes pretenden domesticar las conciencias y lucrar con un derecho trascendentaldel ser humano: el derecho a la educación. Es mucho lo que se juega, es mucho lo que está en pugna: La formación ciudadana, los derechos humanos, la misma educación pública.
En este contexto, se busca convertir a los maestros en entes pasivos, carentes de ideología, militancia y organización. Sin un horizonte claro que defina el accionar educativo, sin un saber consciente de por qué y para quiénse trabaja, maestros y maestras, bajo el engaño de una supuesta meritocracia y una ilusoria neutralidad, admiten la ideología dominante.
Una profesión a la cual le son inherentes los valores de solidaridad y cooperación, es violentada desde lo alto mediante la estimulación a una competencia feroz de todos contra todos. Para garantizar que esto suceda, se han empleado palabras propias de laliteratura de superación personal. Las trilladas pero efectivas frases “sé un ganador”, “sé el mejor” (lo que equivale a decir: Después de mí el diluvio) han llevado a los profesores a verse como rivales y no como compañeros.
Es ésta la retórica que se manejó, desde el principio, en la llamada Alianza por la Calidad de la Educación y que amplios sectores de la sociedad, incluidos profesores, aceptaronpor conveniencia, por temor o por simple y llana irreflexión. Los “mejores maestros”, se dijo, obtendrían una plaza (los mejores maestros, según los promotores de la Alianza, serían los que aprobaran un examen de opción múltiple).
Una de las mayores trampas ideológicas con que se ha conseguido engañar al magisterio, so pretexto de que se vive en la era de la información, consiste en imponerlenombres pomposos que lo despojan de su compromiso y responsabilidad social. Desde hace tiempo, sobre todo a medida que la cultura mercantilista penetra en el sector educativo, el maestro, el profesor, es llamado “facilitador del aprendizaje”, “gestor del aprendizaje” y hasta hay quien lo llama “proveedor”. Y, últimas fechas, las Escuelas Normales han pasado a llamarse “Instituciones Formadoras dedocentes”.
No es difícil de entender. Si el espacio privilegiado para formar en la ciudadanía es la escuela, si no hay actividad política (en el mejor sentido de la palabra) más relevante que la del profesor, los términos aparentemente neutrales entran en escena. Como si en educación fuera posible la neutralidad.
Esta manipulación ideológica del lenguaje es similar a aquella que describió de maneramagistral José Saramago en su libro Ensayo sobre la lucidez, cuando jefes de estado discuten acerca de cuál será el mejor término para persuadir a un grupo de ciudadanos, simpatizantes suyos, de no abandonar la ciudad que ha sido sitiada a causa de los blanqueros, es decir, quienes habían ejercido su derecho al voto, sólo que en blanco.
Se propuso llamarlos propagandistas de la legalidad,defensores, heraldos o legionarios. Finalmente se optó por lo último: legionarios, ya que sonaba fuerte, marcial, y sugería acción combativa, ánimo atacante. Al oír el nombramiento, por radio, por televisión, los partidarios, convencidos de que, en efecto, eran legionarios que debían colaborar con su gobierno, emprendieron el retorno. Más adelante habrían de saber de qué lado estaba la honradez.
El diálogoque nos regala Saramago es un retrato fiel de la realidad, muestra cómo desde las cúpulas del poder se manipula el lenguaje y cómo los individuos (inmersos en la cultura de lo efímero, enajenados por los mass media) son incapaces de percibir las cargas ideológicas en el idioma, sus contradicciones e inconsistencias. Las palabras más grandilocuentes, más bellas y maravillosas también sirven para...