Mansion valez

MANSIÓN VALDEZ

“Una historia que les dejara atónitos”

Autor: ANDRÉS RENGIFO ORJUELA “ANDY”

Una tarde oscura y fría, era la que acompañaría el caliente té que tomaría doña Teresa de Valdez, 2:05 de la tarde, hora en la que en su silla mecedora antigua, de cedro fino y duradero, empezaría a tejer y bordar los cojines de patchwork, que vendía para sus ingresos extra, y para lapidar eltiempo que en momentos parecía no circulaba.
Era un 26 de Octubre de 1922, parecía una tarde normal y monótona como las demás, sus hijos Bernardo y Ana llegan de la secundaria, jadeantes y exhaustos de lo que a letras, números y lecturas se refiere.
– En la cocina hay galletas con chocolate- señala doña Teresa. Peleando y discutiendo por quien toma la galleta mas grande, dice Bernardo: - es mía,yo la vi primero, Ana gritándole a la cara manifiesta: - NO, yo soy la consentida y la galleta más grande será la mía, a lo que Bernardo con su risa picara y sagaz sale corriendo proclamando: -entonces yo iré por el televisor, y Ana sale detrás a velocidad de cervatillo, pero Bernardo tan rápido como un leopardo en su hábitat, corriendo por el largo corredor de la mansión, alcanza a sentarseprimero en el sillón Luis XV frente al televisor, longevo y grande como una mesa y siguiendo la discusión, solo se escucha al otro lado de la casa a doña Teresa llamándoles la atención y pidiendo tranquilidad.
En la granja verde, fresca y llena de vida, trabaja y se ocupa arduamente don Manuel Valdez, dedicado casi 40 años a la tierra, la siembra y los animales. Entra en su gran casa, que se measemeja a una mansión en Beverly Hills. Embarrado y sucio hasta el más claro de sus blancos cabellos que acompañan sus 54 años de edad. – mija ya está el chocolate, tengo mucho frío dice. – sí viejo, en la cocina está, tienes razón, que tarde tan extraña, hace un frío insoportable.
Es una vida rutinaria, plana y hasta a veces aburrida desde hace mucho tiempo. La casa antigua como ella sola parecieraser que se desmorona poco a poco con cada silbido del viento en las frías tardes y noches de aquel lugar, donde el tiempo hace de las suyas en dar pasos tan lentos como los de una tortuga.
Una mañana, antes que don Manuel, doña Teresa y los niños sean despertados por el sol opaco y pálido provocado por la densa niebla, y por los gallos que parecieran cansados de cantar, antes que ellosemprendan sus quehaceres diarios, como ordeñar las gordas vacas encontradas en su verde y amplio hato, antes de empezar a limpiar y ordenar la mansión, antes de tomar la ruta e ir a la secundaria, antes de todo, escucha, en medio de su sueño débil y cansado don Manuel un ruido tenebroso, que retumbaba en los pasillos de la casa, de inmediato despertó a su amada, : - Teresita, despierta, algo pasa. Losniños corriendo por el pasillo exclaman: mamá, papá ¿que pasa?, don Manuel toma su carabina y dice: espérenme aquí, voy a ver. Sigilosamente don Manuel baja una a una las gradas de las escaleras que rechinan por la madera que parece ya muy antigua y desgastada, y se encuentra en la sala de la casa a un par de personas que hablan y comentan: - quiero que este hotel quede asi, y muestra unos planos.Manuel Valdez, sorprendido les dice: oigan, no entiendo que es lo que sucede aquí, porque toman la sala de mi casa para hacer sus proyectos, por favor salgan de ella, pero es ignorado groseramente.
Doña Teresa y los niños bajan asustados, y no entienden que es lo que esta pasando, los cuatro integrantes se asoman por la puerta y ven una gran cantidad de obreros y maquinas muy ruidosas, estánpasmados y empiezan a indagar uno a uno de los obreros, pero pareciera que no los escucharan y siguen andando, hasta que se encuentran con un dialogo entre dos de estos peones:
-es una lástima tener que demoler esta linda casa, a pesar de tanto tiempo abandonada, aun se nota el espíritu de un hogar. A lo que responde el otro:
- para mi, trabajo es trabajo, prefiero no poner corazón a las cosas,...