Manuel castells

Internet y el poder. Reflexión basada en la entrevista a M. Castells

Hemos aumentado extraordinariamente los grados de libertad de la gente con respecto al Estado. Es obvio que Internet incide enlas relaciones de poder incrementando el de los que tenían poco. Es por eso que el estado “nos vigila”. El hecho de que haya crecido el poder de los usuarios no significa que el del Estado hayadisminuido, sino que ha disminuido sobre los ciudadanos.
Esto se puede relacionar con los nuevos medios aplicados a las industrias culturales, que son, o mejor dicho, eran, el poder en este sector.Tradicionalmente, el espectador tan sólo debía recibir, sin embargo, actualmente aparecen nuevas identidades híbridas entre el consumo y la producción: no se puede establecer una clara diferencia. Losconsumidores se convierten no sólo en usuarios, sino que adquieren la capacidad de convertirse en productores o editores, ideando, seleccionando, implementando y difundiendo, o reelaborando y compartiendocontenidos propios. Es lo que denominan algunos expertos como “cultura participativa” e Internet es su gran punto de apoyo.
La digitalización ha permitido que la comunicación sea fácilmentetransportable y maleable, permite que nuevas voces encuentren su público. Internet estimula formas de consumo activas, más que pasivas; ha otorgado una mayor autonomía a los ciudadanos. Y es que los procesosde digitalización han servido de motor de cambio, así como determinados medios emergentes como los videojuegos o la telefonía móvil multimedia. El desarrollo de tecnologías no sólo implica eldesarrollo de nuevos formatos y plataformas para distribuir contenidos y nuevas formas de producir contenido y repensar las formas de trabajar con las audiencias. También supone renovar la producción y ladistribución de plataformas existentes.
Así pues, el sistema propietario y exclusivo de las grandes corporaciones está en crisis. Hay un mayor poder de las audiencias y una mayor democratización,...