Marketing
Páginas: 2 (364 palabras)
Publicado: 19 de enero de 2014
PELIGRO D INCENDIO:
SHELL O LA MARCA EN CRISIS
Construir una buena marca puede llevar cien años pero treinta días bastan
para derribarla
David D' Alessandro, presidente de la John HancockMutual Life
Insurance Co.
LA FORMA TRADICIONAL DE CONSTRUIR UNA MARCA acabó para el Royal Dutch/
Shel1 Group en 1995, cuando la segunda mayor compañía petrolera del
mundo tuvo que hacer frente a unadoble controversia cuyas secuelas aún
colean. La ejecución del nigeriano Ken Saro-Wiwa, defensor de los derechos humanos, y el furor de los activistas medioambientales preocupados
por el dispositivode almacenaje de aceites de Brent Spar pusieron a Shell
y a su departamento de marketing contra la espada y la pared y dañaron
gravemente su imagen.
"Brent Spar y Saro-Wiwa fueron una llamada deatención para quienes dirigían este negocio", explica Tom Henderson, asesor de imagen del gigante
anglo-holandés del sector energético, que en los cinco últimos años ha
CUARTA PARTE
19
LASMARCAS EN LA SOCIEDAD
sabido dar la cara en los dos frentes abiertos, dando un claro ejemplo de
cómo dirigir una empresa que atraviesa una grave crisis en una era tan
dinámica como es la de lainformación. En la entrevista concedida en la
sede de Shell en Londres, situada en el South Bank, Henderson y Raoul
Pinnell,
de marcas y comunicación, describieron el
en
que se había embarcadoShell. La transformación tuvo lugar en dos direcciones. La primera, de cara al exterior, pasaba por asumir las críticas y
aceptar hablar sobre ellas. La otra, de orden interno, requería replantearse
elenfoque que se había dado a Shell como marca desde el principio. El proceso de reconversión se basaba en una realidad incontestable, a saber, que
hoy en día, los
de las marcas ya no
pensar sólo enla
cuenta de resultados.
"Asistimos a la emergencia de un nuevo orden mundial", afirma Pinnell,
un hombre franco al que Shell contrató hace tres años,
de haber
trabajado en los
de marketing...
SHELL O LA MARCA EN CRISIS
Construir una buena marca puede llevar cien años pero treinta días bastan
para derribarla
David D' Alessandro, presidente de la John HancockMutual Life
Insurance Co.
LA FORMA TRADICIONAL DE CONSTRUIR UNA MARCA acabó para el Royal Dutch/
Shel1 Group en 1995, cuando la segunda mayor compañía petrolera del
mundo tuvo que hacer frente a unadoble controversia cuyas secuelas aún
colean. La ejecución del nigeriano Ken Saro-Wiwa, defensor de los derechos humanos, y el furor de los activistas medioambientales preocupados
por el dispositivode almacenaje de aceites de Brent Spar pusieron a Shell
y a su departamento de marketing contra la espada y la pared y dañaron
gravemente su imagen.
"Brent Spar y Saro-Wiwa fueron una llamada deatención para quienes dirigían este negocio", explica Tom Henderson, asesor de imagen del gigante
anglo-holandés del sector energético, que en los cinco últimos años ha
CUARTA PARTE
19
LASMARCAS EN LA SOCIEDAD
sabido dar la cara en los dos frentes abiertos, dando un claro ejemplo de
cómo dirigir una empresa que atraviesa una grave crisis en una era tan
dinámica como es la de lainformación. En la entrevista concedida en la
sede de Shell en Londres, situada en el South Bank, Henderson y Raoul
Pinnell,
de marcas y comunicación, describieron el
en
que se había embarcadoShell. La transformación tuvo lugar en dos direcciones. La primera, de cara al exterior, pasaba por asumir las críticas y
aceptar hablar sobre ellas. La otra, de orden interno, requería replantearse
elenfoque que se había dado a Shell como marca desde el principio. El proceso de reconversión se basaba en una realidad incontestable, a saber, que
hoy en día, los
de las marcas ya no
pensar sólo enla
cuenta de resultados.
"Asistimos a la emergencia de un nuevo orden mundial", afirma Pinnell,
un hombre franco al que Shell contrató hace tres años,
de haber
trabajado en los
de marketing...
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