Matronas romanas

Las matronas romanas: mucho más que amas de casa
Tal como escribe Isabel Barceló en su serie de artículos Doce meses, doce mujeres de la Antigüedad, “uno de los grandes dramas de las mujeres, harto conocido en nuestra sociedad, es su invisibilidad”. Y añade: “las noticias que nos llegan son muy escasas, desarticuladas y anecdóticas, referidas en su mayor parte a mujeres del nivel social másalto y siempre de manera marginal”.
El mundo romano no es una excepción; y a ello hay que sumar la “subjetividad” de las fuentes con las que cuentan los historiadores, ya que la gran mayoría de textos de la época fueron escritos porhombres.
A pesar de ello, y gracias al esfuerzo de los estudiosos, nos han llegado las biografías de mujeres que destacaron en la Antigüedad y que rompieronla creencia, recogida en el derecho romano, de infirmitas sexus y levitas animi (la debilidad tanto física como mental de la mujer).
Ser mujer en Roma
Pero, ¿cómo era la vida de las mujeres en Roma? En el blog Histórico Digital se habla del “ideal de perfecta mujer” que representaba la figura de la matrona romana. Se trata de “un modelo de mujer cuyo comportamiento, en todos los aspectos de la vida, erairreprochable”.
Foto: Sebastià Giralt. Licencia: CC BY-NC-SA 2.0
De todas formas, tal como puntualiza Juan Carlos Tello en su artículo Sobre la situación de la mujer en la Antigüedad Clásica, dentro de un modelo patriarcal, “la relación que los romanos establecieron con sus mujeres fue más equitativa y considerada que la de los pueblos de su entorno. […] En Roma, el papel de la mujer en la familiay en la sociedad era culturalmente valorado y reconocido”.
La mujer participa activamente en la educación de los hijos, compartiendo la autoridad con el marido, dirige la casa a efectos prácticos, tiene una relativa libertad de movimientos (debe ir siempre acompañada fuera de la domus), y goza del estatus y prestigio social del marido, acompañándolo a las celebraciones y espectáculos públicos.Todo ello, como indica Tello, nos habla de una mujer que tenía “acceso a la cultura y a la vida social” (siempre dentro del ámbito aristocrático).
A pesar de que los romanos heredaron las ideas fuertemente patriarcales (machistas des del punto de vista contemporáneo) de los griegos –que consideraban a la mujer como un ser inferior que actuaba guiada por las pasiones y no por la razón- no llevaron ala práctica el férreo control de éstos sobre las mujeres que, en la Grecia clásica, vivían prácticamente recluidas dentro de casa.
Así pues, las matronas romanas tenían mucho más poder fáctico del que las leyes y el derecho romano les otorgaban: “Tenían la custodia formal de las llaves de la casa y controlaban la vida diaria de los niños y de los esclavos. En ausencia de sus maridos dirigías losnegocios familiares. En las recepciones, las mujeres compartían mesa con los invitados y en la época de Augusto se reclinaban en divanes como los hombres” (extraído del blog Mucho sobre Roma).
Foto: celblau. Licencia: CC BY-ND 2.0
Las mujeres romanas también podían visitar edificios públicos, termas –separadas de los hombres-,mercados o viviendas de amigas.
Ya en tiempos del Imperio, sienviudaban podían recuperar la dote del matrimonio y disponer de ella a su antojo. Respecto a la educación, las hijas de los aristócratas acudían a la escuela hasta los 12 años; aquéllas que querían seguir aprendiendo podían hacerlo a través de la figura de los preceptores. Eso sí, previa aprobación del padre o marido.
Tal como explica el profesor Sebastià Giralt, “las virtudes y ocupaciones propias dela mujer romana se resumían en un famoso epitafio: casta fuit, domum seruauit, lanam fecit (fue casta, tuvo cuidado de la casa e hiló lana)”. Pero la matrona romana real, más allá de las idealizaciones, fue, como veremos, mucho más que un ama de casa aficionada a la costura.
Cornelia, la hija de EscipionPintura de Laurent de La Hyre que representa el rechazo de Cornelia al rey de Egipto....