Mi lugar favorito del mundo mundial

Mi lugar Favorito del Mundo Mundial
Tantos sitios me han impresionado a lo largo de mi vida, tantos más he disfrutado enormemente y aunque creo firmemente que un lugar se vuelve entrañable por quienes comparten la estadía, –familiares, amigos, amores- esta vez como excepción hablaré de un sitio que me hace gozar también de mi soledad, uno que me deja moverme de aquí a allá, sentarme, caminar,trepar; es sin lugar a dudas, hacer un pleno ejercicio de mi libertad.
Por otro lado sabemos que hay cosas que cuando niños las apreciamos gigantes, como una barda, un árbol, los juegos en un parque, un caballo, entre muchas otras; pero que al ir creciendo, ganando estatura –bueno yo no gané tanta- nos damos cuenta que no eran tan grandes como parecían, sin embargo Teotihuacan para mi sigue siendoimpresionantemente grande en cada una de sus edificaciones, llámese: Pirámide del Sol, de la Luna, el Templo de las Mariposas, el de Quetzalcoatl, la impactante Ciudadela, o la larga y mística Calzada de los Muertos y eso que todo ello junto, sólo es un veinte por ciento de lo que podemos apreciar de esa gran cultura.
En seguida trataré de traducir a palabras, a manera de viaje virtual personal,y de manera somera y compactada mis más deliciosas experiencias en “El lugar donde los Hombres se hacen Dioses”, como la llamaron los parientes ibéricos, cuando por primera vez contemplaron su grandiosidad, todo con el único propósito de que quien lea esto entienda el porqué Teotihuacan es uno de mis sitios favoritos del mundo mundial.

Cuando llegan a mi esos deseos de encontrarme conmigomismo, cuando creo que no necesito de compañía para hacer de un día algo significativo y satisfactorio – si a veces me pasa, como a muchos… creo- cuando requiero de una buena charla con mi self más profundo, inmediatamente y sin permiso saltan al abordaje en mis pensamientos, cual vil corsario, ese sonido del silencio que te forza a cerrar los ojos para sentirlo con mejor calidad, también esasensación de la caricia del aire sobre las ideas que se mutan en reflexiones acerca de un pasado ajeno, que por instantes tomo a préstamo y el cual reafirma o reacomoda mi presente, proyectando los años que aún no se gestan siquiera.
Es en esos momentos cuando decido que un domingo puede darse de maravilla, “visitando piedras”, como diría mi buen amigo Alejandro, quien nunca entendió mi gusto por laarqueología. Es así que desde un sábado comienza el ritual de expedición, y que al paso de los años se ha vuelto cada vez más práctico; comienzo por preparar lo esencial: una botella de agua, bloqueador solar, gorra, lentes de sol, después lo prescindible: un libro, una libreta, pluma o lápiz y cámara fotográfica. Todo acomodado en una pequeña mochila, nada que pese demasiado ni se estorboso, ni fácilde olvidar y a dormir temprano – últimamente este punto no aplica tanto, pero se intenta- para levantarse con todas las ganas y la batería cargada.
Y por fin el domingo a las 9 de la mañana voy en el autobús siempre cerca de una ventanilla, observando como va cambiando el paisaje conforme rodamos por la autopista, es para mi una sensación difícil de explicar el ver lugares nuevos que siempre hanestado, aunque cambiando en algo, incluso abrir la ventanilla un poco es como respirar un aire nuevo – pero si es el mismo, ya también contaminado, no entiendo-, después de media hora de viaje por fin se llega a la memorable Teotihuacan.
Podría hablar de lo que ya muchos conocen acerca de lo que comúnmente se ve, como desde los turistas de todos tamaños, colores y sabores -bueno dejémoslo entamaños y colores- nacionales, extranjeros incluso unos que parecen de otro mundo, hasta los vendedores de toda la artesanía made in China. Pero me enfocaré a lo que me gusta de este lugar y para empezar lo definiría como un encuentro con mis sentidos donde puedo concientizar que los poseo de una manera más fiel y precisa cuando percibo todas las sensaciones que puedo atrapar y no tanto procesar,...