Mientras llueve (Cambio de final)

Cambio de final

(Empiezo desde la página 15)
Siendo las 4:30 en una tarde nublada, pacífica y lluviosa, casi primaveral cual si fuera un cuadro de Van Gogh.
Era un día extraño, uno de esos días en los que uno no sabe qué hacer, hacia tanto frio que me brotaba las manos y me las colocaba en mi mejilla.
Entré a un café en el barrio Martin Pérez, su aroma era espectacular, ya venía extasiado*imaginándome su olor, su textura, su sabor. Qué casualidad, o cosas de la vida yo que siempre preparo mi propio café hoy me dio por ir y tomarme un café.
Dos sorbos, y lo increíble, se hace creíble, el realismo mágico llena mi ser, me asombro y empiezo a sudar frio… confundido me pregunto si es ella; la observo por unos minutos mientras ella pide un café, el tono de su voz es música para misoídos. A pesar de que han pasado tantos años ella sigue igual, quizás más bella que nunc, siento el frenesí* de abrasarla y llamarla por su nombre, pero los modales me hacen reflexionar, así que espero, quizás unos segundos, quizás unos minutos, quizás una eternidad…
Ella recibe su café camina y se sienta, me quedo mirándolas fijamente enamorado por su belleza irradiadora*, se ve tan pacífica, tantierna, tan serena. Voltea lentamente su cara como observando los sucesos a su alrededor; nuestras miradas se cruzan, sus ojos resaltan un brillo, sus mejillas se sonrojan y su boca resalta una meliflua sonrisa y sin pensarlo dos veces me levanto de la silla y camino hacia ella, nuestras miradas se unen fijamente.
Parece que estos sentimientos son mutuos, por un instante las palabras se hacenpocas, el silencio es suficiente.

- Hola me puedo sentar
- Por su puesto
- Soy Fernando y el suyo es?
- Déjame adivinar
- Celina verdad?
- Si, no pensé que me recordarías ha pasado tanto tiempo, que solo se puede recordar a las personas que uno ama
- Yo nunca te olvide, te perdí el rastro solamente
- Igual me paso a mí, pero que alegría verte, sigo sin creerlo pellízcame
-Jajajjajjajajaja, tu humor no ha cambiado yo tampoco lo puedo creer
- Háblame de ti, que has hecho en estos últimos años?
- Ha pasado tanto, conseguí un trabajo en el periódico en donde publican mis poemas, tengo una hermosa esposa llamada Griselda y juntos tenemos dos hijos un niño de 7 años y una niña de 5.
- Que felicidad, me alegro por ti…
- Y tú que has hecho durante este tiempo?
- Yo… he estadovagando, luchando contra este destino cruel que me enveneno, pero no me daré por vencida; poco a poco iré pasando este trago amargo, son situaciones que la vida nos pone como un tipo de prueba, de superación personal así lo veo yo, de ese modo no le echo la culpa a nadie…
- Debe ser duro tener que haber pasado por tan semejante brutalidad…
- Claro fui obligada a estar en un encierro permanente,condenada a un delito que no cometí…
- Pero…
- Si yo sé que las pruebas dicen otra cosa pero yo soy la única que sabe lo que en verdad paso. Y sé también que no soy la única que ha pasado por esto. Es una vergüenza que mi madre haya tenido que ponerme en esta situación impulsada por una necesidad económica y más aun, ahora entiendo como es de poderoso el egoísmo. Enceguece* a quien lo practica,sin medir las circunstancias se hace daño asi mismo y a los demás. Pero la justicia de los hombres no legisla* sobre estos temas…
- Tienes razón, es una manera muy madura de ver las cosas, y sé que es difícil no hablar de eso pero si te consuela en algo quiero que sepas que siempre te he querido y que nunca te olvide y aun que nuestro destino no podamos compartirlo juntos por obvias razonestu siempre estarás en mis oraciones y que puedes contar con este viejo amigo del alma…
- Gracias, yo sé que eres muy especial y por eso yo nunca te olvide, durante todos estos años no hice sino pensar en ti y quizás eso fue lo que me ayudo a sobrevivir y a mantener las esperanzas. Pero la realidad es otra y no la puedo cambiar.
Toda esta situación parecía de novela, era tan fantasiosa. No...