Misiones mundiales

Escobar (2008), en su libro “Cómo comprender la Misión”, dice que la tarea misionera es la razón de ser de la Iglesia. Compartir las buenas nuevas, ir hacia el otro con el mensaje de Jesucristo, invitar a otros al gran banquete de Jesús: esto es lo que da sentido y dirección al Cuerpo de Cristo. Comenta sobre la necesidad de que los cristianos vuelvan a amar la obra misionera, lanzando undesafío a no olvidar a los que diariamente se pierden sin conocer acerca de Cristo. Escobar explora la realidad de cómo la iglesia propaga la fe cristiana en medio de este siglo veintiuno y cómo la misión cristiana ha venido a ser responsabilidad compartida de una iglesia global. Tanto las facilidades para viajar como el flujo de información a escala global por los medios de comunicaciónmasiva y los tremendos movimientos migratorios producidos por el cambio económico, permiten a los cristianos e iglesias de todos los rincones de la tierra, ver y experimentar la gran y diversa variedad de expresiones de la fe cristiana que hay en el mundo. Todo ello es, además, una demostración de la increíble gama de culturas humanas y del carácter único del evangelio de Jesucristo. Nosdice Escobar que muchas organizaciones misioneras occidentales comenzaron en los siglos diecinueve y veinte con esfuerzos humildes e insignificantes de algunos visionarios, antes de crecer y convertirse en organizaciones grandes y bien financiadas. Sin embargo, la actividad misionera corre el riesgo de convertirse en una empresa puramente humana y que hay que regresar a la visión bíblica de que lamisión es una iniciativa de Dios que brota de su amor por su creación, y de su designio de escoger instrumentos que El usa para la salvación y bendición de toda la humanidad. El poder glorioso de Dios manifestado en la creación actúa sobre la persona para ayudarlo a llevar el evangelio. Por eso en la segunda carta de Pablo a los Corintios 4:6 (Biblia del Diario Vivir), éste expresa la paradojade lo humano y lo divino en la misión cristiana cuando dice: “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros”. Explica Escobar que la intención de este versículo es recalcar la iniciativa de Dios en la misión cristiana, o sea, que es la misión de Dios y no meramente humana. No obstante, el hombre con sus limitaciones y defectos esutilizado para la expansión del evangelio. Existe un fenómeno que se observa desde las páginas del Nuevo Testamento: el testimonio transcultural de personas que se trasladan de un sitio a otro como migrantes o refugiados, según comenta Escobar. En tierra extraña, estas personas en medio de sus tareas diarias cantan himnos y comparten historias bíblicas con otros, apoyadas por su fe enJesucristo y la seguridad de que Dios está con ellas y las va a usar, no importando las circunstancias adversas que atraviesan. La autora de este trabajo opina que la migración es una estrategia o método que utiliza Dios, lamentable por demás, para que el evangelio sea predicado en aquellos lugares donde hay necesidad. Se puede ejemplificar con el momento en que se constituyó la iglesia primitiva,Pedro y los demás apóstoles comenzaron a predicar el evangelio, pero sin salir de Jerusalén. Fue necesario que Dios permitiera la persecución para que se cumpliera lo que les dijera el maestro: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. (Hechos 1:8) Para llevar elevangelio de Jesucristo hasta los confines de la tierra, cruzando toda clase de barreras culturales y geográficas, Escobar dice que se debe depender de la obra del Espíritu Santo, quien es indispensable en la obra misionera. El dinamismo de las misiones no proviene del poder expansivo de aquellos que tienen abundancia de recursos materiales, financieros o técnicos, sino de los que están...