mkt i tunnes
el arte de mirar con los ojos de otros
Pensar que todos pagarían $100.000 por una corbata sólo porque uno estaría dispuesto
a hacerlo, no es sensato. Dejar de pensar en lo que “yo creo” o “yo pienso”, es la clave
del Marketing y la única manera de conocer y satisfacer las necesidades de los clientes.
El marketing no es una ciencia que entregue fórmulas o recetas para crear algo. Sino que
es una mezcla de ciencia y de arte a la vez. La ciencia es la herramienta para analizar el
mercado y formular estrategias; mientras que en el arte está el instinto, la creatividad y el
coraje para formular e implementar una estrategia.
Definiciones de la palabra marketing pueden existir muchas, lo importante es tener claro lo que busca: satisfacer los deseos, necesidades y demandas de los consumidores. Si nos
extendemos un poco más, podemos hablar de detectar, anticipar y vislumbrar lo que
quiere la gente; entregarle un valor que –ojalá‐ sea distinto al de la competencia.
Tal como, hoy en día, lo puede hacer un pequeño o gran empresario, un almacenero, un
kiosquero o un constructor de yates, y lo debe estar buscando permanentemente el
gerente de marketing de cualquier empresa nacional o internacional, sin importar su
tamaño.
En el arte es donde está la visión y la misión de una empresa. La visión es el resultado de
los sueños en acción, punto de partida para grandes compañías e importantes negocios.
Como es el caso de la creación de Microsoft por parte de Bill Gates hasta el iPhone de Steve Jobs.
Así mismo, el nipón Akio Morita, por ejemplo, observó como los afroamericanos de los
barrios pobres de Nueva York, cargaban la radio sobre sus hombros para así musicalizar
sus jornadas. De esta forma percibió que había un buen negocio detrás: el Walkman. Tras
observar los hábitos y conductas de las personas pudo percibir y crear este producto que satisface varias necesidades.
Es que atrás quedaron los tiempos en los cuales un panadero que abría un local y ofrecía
un pan regular, lo vendía igual. El mundo hiper‐competitivo, nos obliga a situar al cliente
en el medio del negocio, de la estrategia, y en el foco principal de nuestro quehacer
empresarial.
Porque ese mismo empresario enfrenta la competencia no sólo de nuevas panaderías que se le han instalado en el barrio, sino que además están los supermercados, tiendas de
conveniencia e, incluso, otros intermediarios como las farmacias y servicentros, que
pueden satisfacer las mismas necesidades.
Claramente, el enfoque al producto debe ser capaz de convivir con el enfoque al mercado, de cara al cliente. Entonces… ¿Quién es el cliente? ¿Qué quiere? ¿Cómo nos juzga? ¿Cómo
juzga a la competencia? ¿Cómo es posible llegar a conocer la conducta del consumidor?
Nuestro actuar
Aspectos personales (edad, ocupación, estilo de vida), psicológicos (motivaciones,
percepciones, creencias) y socioculturales (grupo de referencia, familia, clase social), se
entrecruzan en cada ser un humano, por lo que conocerlo puede ser una tarea compleja. Sólo en el área de las motivaciones del ser humanos hay fuerzas psicológicas que inducen
la compra como el hedonismo (búsqueda de los placeres de la vida), la oblación (hacer el
bien a los demás) y la autoexpresión (demostrar que).
¿Usted lee este artículo sólo porque trae buena información y le entretiene, o también porque le otorga beneficios adicionales. Sus mejores amigos lo leen, su señora se lo pide y
un sin número de razones no externalizadas como una no reconocida sensación de status?
La teoría de las motivaciones de Maslow indica que el hombre busca, en primer lugar,
satisfacer aspectos fisiológicos (comida, vestirse); segundo, lo que es seguridad (vivir en un ...
Regístrate para leer el documento completo.