Moda Y Tendencias

Cuando era una niña las alpargatas eran un martirio en mi vida. Ver a mi padre con esas zapatillas horribles acompañadas de un pantalón corto me hacían pasar una vergüenza ajena insoportable. Yoodiaba a Julio Iglesias porque mi gusto estético, sin ningún tipo de reflexión lógica, encontraba a ese hombre de los personajes más horteras conocidos por mi en esos momentos. La razón, siempre llevabaesas horrorosas cosas en los pies paseando por playas y chiringuitos y mi padre hacía lo mismo! Lo odiaba por eso y juré que nunca llevaría algo semejante. Nunca jures en falso...
Para aumentar midesprecio por las alpargatas, aparecieron en mi pueblo familias de pijos madrileños que venían a veranear con sus aires de "Moraleja" y con esos zapatos a modo de chanclas. Eso sí, siempre de colores,aunque a ser posibles neutros. Más adelante los pijos las usarían en muchas más tonalidades, una de las más horribles, la rosa.

Pues resulta que una se viene a vivir a Barcelona, y de repente toda superspectiva cambia. La niña de pueblo se había convertido en una adolescente provinciana que alucinaba en la gran ciudad. Y en la gran ciudad había gente que llevaba espardenyes y no resultabanhorteras. Tenían un cierto matiz alternativo. Cómo no, previsible yo, empezaron a conquistarme. Los chicos y chicas de esa gran ciudad tan moderna y el resto de nosotros, hacía tiempo que ya buscábamosdiferenciarnos con las cosas antiguas. Véanse las chaquetas ADIDAS, la ropa de nuestras abuelas, las camisetas sixties, las bambas rancias, las americanas de nuestros padres...Ésto había pasado en elresto de España, pero en lo que se refiere a las alpargatas parecía ser algo más propio de Barcelona. Ya hace unos años que éste calzado está repuntando, desde lo más indie hasta lo más lujoso, y hallegado ya con bastante fuerza a las pasarelas de las grandes firmas.
¿Se puede entender entonces que los campesinos de América, los payeses de Lleida o los pueblerinos de media España están totalmente...