Modelo de competencias (tobon)

Democracia, ética y educación

Introducción

Quisiéramos no ser ajenos a una convocatoria que se antoja ineludible de quien se encuentra comprometido en los quehaceres educativos. Nuestra finalidad, reflexionar en voz alta sobre la actividad educativa valorada desde una base intrínseca y por lo tanto eminentemente humana y no tanto como un producto inmediatamente observable, concepciónque repercute en la gestación de sociedades más democráticas a partir de la conciencia del carácter ético-humano de toda actividad educativa que deberíamos de tener los actores del escenario educativo.

Es por ello que a continuación exponemos la participación que se da en el terreno educativo de los dos tipos de objetivos, intrínsecos y extrínsecos, su incidencia en la generación desociedades comprometidas con los valores éticos-humanos y su impacto en la gestación de una sociedad democrática.

1. La actividad educativa tiene valor en sí mima

No podemos dejar de considerar que toda actividad educativa tiene una dimensión ética[1] que reside en ella misma, puesto que, como cualquier actividad o “práctica” humana, difiere de la actividad técnica o instrumentaldebido a que encuentra su valor en sí misma, en su mismo sentido de orientación y no constituye una mero instrumento para la consecución de objetivos de tipo extrínseco (Elliot, 1997). Entiéndase en esta charla que por objetivo extrínseco referimos a un producto observable en tanto que por objetivo intrínseco al motor de una acción.

La forma en que se lleva a cabo una acción, tarea ointercambio entre alumnos no puede contradecir los principios y valores que presiden la intencionalidad educativa, por ello es necesario comprender que el valor humano derivado de la intencionalidad educativa debe presidir los principios de actuación que se ponen en marcha en la práctica educativa. Tal intencionalidad se encuentra en germen en un sistema de valores, especie de microcosmos y que talmicrocosmos es el gestor de una sociedad más libre y por lo tanto democrática. Veamos por qué:

2. Los fines de la actividad educativa

Toda actividad está destinada a alcanzar un fin, una meta, por ello está cargada de intencionalidad. Dentro de los fines buscados por cualquier acción podemos considerar dos tipos principales a saber: fines extrínsecos y fines intrínsecos. Los extrínsecos sonaquellos cuya misión se encamina de manera primordial a la obtención de un producto observable, en tanto que los intrínsecos, son aquellos fines que mueven cualquier acción, por ello son considerados como motor principal de lo que a primera vista pueda aparecer como observable (Elliot, 1997). En resumen, podemos decir que los fines intrínsecos son valores o principios y no tanto resultadosobservables sino que suponen un proceso para fincarlos, por eso este tipo de finalidades se ve reflejada en tintes humanistas de materias que componen incluso carreras no esencialmente pertenecientes a las disciplinas encargadas de estudiar lo humano.

Los valores o principios y no aquello que nos resulta observable de manera inmediata (objetivo extrínseco) son los que convierten un proceso eneducativo (Elliot, 1997). ¿Qué pretendemos resaltar aquí? Que lo que hace que una acción sea educativa no es la producción de estados finales extrínsecos, sino las cualidades intrínsecas que se ponen de manifiesto en la misma forma de llevar a cabo la acción.

Lo que ha pasado con la educación es que se ha privilegiado la eficacia como principio educativo sobre la adquisición de cualidadesintrínsecas, esto ha llevado a una drástico cambio que da primacía a los mecanismos de producción de bienes materiales al complejo e imprescindible desarrollo y construcción de las capacidades y formas de ser de los individuos, grupos y comunidades (Elliot, 1997), muchas de las veces esto se ha visto reflejado en la marginación de las humanidades en carreras técnicas y pragmáticas o en la ausencia...