Motrocidad
Hacer justicia por la aplicación de la ley entraña el riesgo de que quien la interprete y sentencie no acierte a conceder a las partes afectadas aquello que les correspondería, y a la sociedad la salvaguarda del biencomún. Esto, que ya presenta dificultad en casos banales, se incrementa cuando trata asuntos relevantes para la sociedad o trascendentes para un colectivo de ciudadanos.
La primera dificultad con que los jueces se encuentran para decidir comienza con la opacidad de los asuntos que se les someten, de cuya veracidad se puede dudar no sólo por los testimonios sino en la aparente contundencia de laspruebas. A lo anterior se suma la de la amplitud de la interpretación de ley, cuyos resquicios es de todos sabido que son utilizados por los delincuentes para intentar justificar su actuación. Por último, hay que considerar la limitada capacidad de cada ser humano, por lo que se puede predecir un cierto porcentaje de error de quienes han de administrar la justicia. Para paliar estas dificultades lasadministraciones de justicia se esfuerzan en la provisión de los medios técnicos y de formación humana, siendo ésta quizá la que más se debería fomentar, pues lo esencial a la aplicación de la justicia es la clara conciencia de los fines de la acción que se ejecuta, que por su repercusión sobre la sociedad es siempre algo mucho más responsable de lo que sería una resolución administrativa.
Enalgunos lugares la justicia se identifica con el castigo o condena por el hecho delictivo, pero, aunque ello sea cierto, no es lo primordial a la misma, pues el final que debe buscar es: 1º Reparar el daño. 2º Reeducar el delincuente. Ambas acciones se dirigen a intentar recomponer la estructura social dañada. La primera restaurando el derecho conculcado, y la segunda recomponiendo el elementoperturbador de la vida social.
También la justicia debe atender a otro fin, que es el de beneficiar el bien común, ya que toda la ley se establece para ese servicio, puesto que el bien común es el que sostiene la idea misma de la sociedad, en cuya identidad es donde se producen las relaciones que generan los derechos que la justicia ampara. Así, todo acto de justicia se puede entender como unamotivación al bien común, además de una reparación del derecho particular de uno o varios ciudadanos. Este bien común debe ir implícito en toda sentencia judicial, aunque no se especifique, porque ya la ley que se aplica en su naturaleza y fin lo contiene.
Sería deseable que esta referencia al bien común no se disgregue de cuanto a la reparación del daño y la reinserción del delincuente se procure por laaplicación de la justicia en cada una de las muchas sentencias judiciales que se dicten, pues ayudaría, quizá, a acertar con la interpretación adecuada de la ley para que sobre la pena o el castigo al delincuente prime la reparación del daño, que debe ser siempre el primer objetivo de la justicia.
Un caso propio de la aplicación de este criterio está en la acción de la justicia frente al...
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