Nacido para crecer

Si un maestro del Madrid de los Austrias volviese a la vida, se extrañaría muchísimo ante un disco, se asombraría profundamente ante un receptor de televisión y casi enloquecería en un centro de computación de datos. Pero recobraría la tranquilidad al entrar en una escuela, porque allí vería hacer, más o menos, las mismas cosas que él y sus pupilos hacían cuatro siglos antesAlberto Moncada [1]

CPEIP ARANJUEZ 8, EL COLEGIO DEL BARRIO DE LA MONTAÑA,

Nacido para crecer

En nuestros días se hace evidente una estructura social en la que la economía, la política, la organización del trabajo y de la vida privada se estructuran de forma diferente a la de hace apenas unos pocos años. Las TIC y la accesibilidad a la información son el origen de nuevasformas de trabajo, ocio y en general de vida. La organización y las prácticas escolares parecen a menudo presuponer un paradigma de familia que, si es que alguna vez existió, hace tiempo que se ha perdido[2]: dos niños responsabilidad de una madre dedicada sólo al hogar, mientras el padre varón se ocupa de ‘traer el dinero’, etc. Aunque lo cierto es que en las familias el número de hijos es cadavez menor, lo que hace que los padres apuestan porque los niños pasen más tiempo con sus iguales, y responsabilicen para ello a la escuela. No es menos cierto que la incorporación de la mujer al mundo laboral, es práctica habitual y definitiva, encontrando graves inconvenientes en la reducción y rigidez de los horarios escolares. Tampoco debemos obviar en este sentido que nuestra sociedad no sedirige hacia un único modelo de familia sino a la convivencia de muchos modelos distintos, lo que precisamente exige a la escuela, por una parte, tener más en cuenta la diversidad de los alumnos y sus familias, por otra, la necesidad de arbitrar procedimientos que proporcionen a las familias un mayor peso en la determinación de las condiciones en que son escolarizados sus hijos.
Al mismo tiempo,existe un consenso a nivel internacional reconociendo que la verdadera riqueza de un país la constituye el nivel cultural y científico de sus habitantes, por lo que la educación pasa a estar entre las prioridades de los países llamados avanzados, pero, la verdad, los modelos sociales que reciben nuestros jóvenes –y nosotros mismos- poco tienen que ver con ello.
La propia UNESCO[3] señalaba nohace mucho que el objetivo prioritario de la educación del futuro no es otro que aprender a vivir juntos, lo que implica comprender al otro, respetarlo, realizar proyectos comunes y solucionar pacífica e inteligentemente los conflictos. Pero la realidad es que cada vez, nuestros hijos tienen menos oportunidades de convivir. La calle en particular y nuestras ciudades en general son sitiospeligrosos en todos los sentidos, pensadas para cualquier cosa, menos para los niños, y otra vez deberíamos preguntarnos por los modelos y alternativas que somos capaces de ofrecerles o las que realmente les estamos ofreciendo: televisión, videojuegos…, actividades extraescolares que alargan sus jornadas “laborales ”más allá de las de los mayores…
Frente a la identificación tradicional de la educacióncomo transmisión de conocimientos, la Sociedad de la Información impone un nuevo modelo: el de gestión del conocimiento. Los medios de comunicación, y más recientemente las nuevas tecnologías, están modificando no sólo la manera de acceder al saber, sino la de construirlo, el modo de aprender, la forma de conocer.
A la vista de estas referencias, podríamos preguntarnos cuál ha de ser la tendenciade la escuela del futuro más próximo, cuál es el rumbo que tendrán que fijar sus responsables, hacia dónde deben dirigir su mirada.
Pues bien, los responsables del CEIP Aranjuez 8 partimos de la base de que todo esto implica un cambio radical, la necesidad de una nueva visión de la escuela y con ella del rol de profesores y alumnos, de familia y sociedad
Claro que como todo cambio ofrece...