Nada
"Ahora quiero descansar", pensó Ricitos de Oro al ver tres sillones. Entró en elsillón de oso Grande perfectamente, pero se sentó tan fuerte que lo rompió. Ricitos de Oro subió entonces al segundo piso, donde estabanlas recámaras. Quería dormir. La cama grande era muy alta y la mediana muy baja. La pequeña era la que le servía, así que Ricitos de Oro semetió entre las sábanas y se quedó dormida.
Cuando volvieron los tres osos y vieron aquel desorden, se enojaron muchísimo. Empezaron agritar los tres a la vez:
-¿Quién ha probado mi sopa?
-¿Quién ha roto mi sillón?
-¿Quién se ha acostado en mi cama?
Oso Pequeño vioentonces a Ricitos de Oro dormida y dijo: ¡Alguien se ha metido en mi cama! En ese momento la niña se despertó. Vio a los tres osos, seasustó y escapó por la ventana. A Ricitos de Oro no se le ocurrió volver por allí, y,' en adelante, tuvo más cuidado con las cosas que hacía.
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