NAUFBAGIOS DE LA ARMADA ESPAÑOLA.

MINISTERIO DE MARINA. Direcoion del Personal. Excmo. S12: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) de una instancia presentada por el ‘Teniente de navío D. Cesáreo Fernandez, pri’ ‘mer Secretario de Ia Junta consultiva de 1a Ar mada, en solicitud de que se le autorice para ¿publicar 1a obra que ha redactado con el titulo de NAUFRAGIOS DE LA ARMADA ESPAÑOLA, utili zando las noticias que se conservanen el ‘archivo de este Ministerio; y S. M. , que ha visto con particular agrado la laboriosidad de Fernandez, se ha servido concederle la. autori zacion que solicita. De Real órden 10 digo á V. E. para noticia de esa corporacion y demas efect0s.:Di0s etc. Madrid 15 de Diciembre de 1865.=ZavaIa.= Sr. Presidente de 1a Junta consultiva de la Armada.

Sl el conocimiento de la historia universal es degran utilidad en todas las situaciones de la vida; si es nece sario el de la historia particular de las naciones, de sus institutos, de las ciencias ó artes que sirvená estos de fundamento, preciso es convenir en que á nadie es mas provechoso que al marino, ya se le considere en la paz, representando á su patria en el extranjero, celando y defendiendo los intereses de los nacionales; ya en lasdiversas situaciones de la guerrafllevada tambien al extranjero, pero cuyos actos se ejercen por lo general en un terreno comun á los neutrales, cuyos derechos hay que respetar; ya en fin en uno y otro caso, dirigiendo en la vasta extension del Océano ese prodigio de la inteligencia del hombre , esa prolonga cion de la patria que se llama buque y que contiene un crecido número de preciosas vidasconfiadas al celo de su Comandante. Los siniestros ocurridos en la mar dan por si solos materia para un ramo de la historia, que no es de losque menos importe conocer. Son tau variadas las cau sas que los producen y tantos los peligros que cercan constantemente al navegante! Por otro lado, estos pe ligros se presentan comunmente de una manera tan inopinada, que ni pueden preverse ni dan lugar á deliberacion ó consulta. La resolucion para eludii-los ha de ser inmediata, é instantánea tambien su ejecucion. Conviene pues tener un arsenal en el recuerdo de otros casos análogos ó parecidos, en que oficiales consuma dos salvaron con su ciencia y decision, cuando no el buque, la vida de sus tripulantes. Esta idea es la que nos ha movido á coordinar los apuntes que sobre naufragios teniamos reunidos, sinque, abogando por el conocimiento de la historia, pre tendemos dar nombre de tal á esta relacion , aunque veridica-‘y tomada de documentos oficiales. ‘ No ha dejado de influir tambien en nuestro propó sito el deseo de sacar de la oscuridad en que indebida- mente yacen, aunque sea de una manera imperfecta, hechos verdaderamente heróicos , que honrando alta mente á sus autores, honran á la Armadaespañola. Su publicacion conseguirá tal vez modificar la opi nion de la prensa, que hasta ahora‘ ha solido ver en cada naufragio un desacierto, y un motivo justificado por lo tanto para llenar sus columnas con ágrias cen suras á la Marina. No há mucho tiempo lo hacia conmotivo del incendio de una fragata, muy sensible por cierto, pero que no dejaba de ser uno de esos casos fortuitos de que á nadie hapodido culparse , en que no hubo que lamentar una sola desgracia personal, y que ofreció la ocasion de juzgar del brillante estado de dis ciplina y órden en que el buque se hallaba. del acier to y serenidad de sus jefes y oficiales, de la abnega cion de su gente (l). En los mismos dias se incendió tambien un navio inglés por idénticas causas mas con peor fortuna, pues -que perecieron 94 personas; smembargo, los perió dicos de Lóndres al relatar el suceso decian unánimes: la marina inglesa ha añadido una página de gloria á su gloriosa ¡Historia (2). ¡Notable diferencia! Verdad es que en aquel pais todos están familiari zados con las cosas de mar, y aun el labriego más rudo sabe distinguir la popa de la proa ly la fragatajde la goleta, mientras que en el nuestro se ven obras que pasan por...