Neae

Como profesionales del ámbito educativo debemos tener claro que las aulas de
enseñanza formal se componen de alumnos y alumnas con características muy diversas.
El origen de estas diferencias vienede distintos campos como son: tener alguna
discapacidad (física, intelectual o sensorial), poseer dificultades específicas de
aprendizaje, tener un Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), unTrastorno Grave
de Conducta (TGC) o un Trastorno por Déficit de Atención con o sin
Hiperactividad/Impulsividad (TDA-H/I); e incluso poseer altas capacidades (sobre o
superdotación).
También podemosencontrarnos con alumnado que no llegue a los contenidos mínimos
por otras razones, como pueden ser: la incorporación tardía al sistema (INTARSE) o
tener Especiales Condiciones Personales deHistoria Escolar (ECOPHE). Esto suele
verse en niños o niñas que provienen de otras regiones, tienen problemas de
comunicación o salud, ambientes educativos poco adecuados, etc.
Sin embargo, loverdaderamente importante de nuestra labor no es conocer las
problemáticas concretas que les impiden adquirir los objetivos de etapa, sino saber
realizar en base a ellas una intervención adecuada eindividualizada a cada caso que
permita que el alumno o alumna pueda integrarse en el sistema escolar y desarrollar sus
potencialidades.
Para ello en un primer momento suelen llevarse a cabo medidasordinarias destinadas a
modificar algunos elementos del currículo y flexibilizar los procedimientos de
evaluación o metodología a seguir para ayudar a que el alumnado con NEAE presente
en el aula puedaseguir el ritmo de aprendizaje.
Si no es suficiente con esto se procederá a establecer las medidas extraordinarias
pertinentes: adaptaciones de acceso al currículo (AAC), adaptaciones curriculares(AC)
o adaptaciones curriculares significativas (ACUS).
En casos de especial dificultad se pondrán en marcha medidas excepcionales, como la
escolarización en centros de educación especial (CEE),...