Ninguno
El Paseo puede constituir un buen ejemplo, porque su aparente sencillez y su delicado análisis de la vida, tanto civil como literaria, te atrapan. Por esa razón, Walser seha convertido en uno de esos escritores a los que hay que volver cada cierto tiempo, más en una época de ruido y de miserias cotidianas.
Porque el autor narra un paseo por su ciudad y, mientraspasea, desliza de forma suave, melancólica, repleta de ironía, descripciones y opiniones sobre lo que ve, sobre las personas con las que se topa. Y lo hace desde una premisa esencial: "amo el ahorro yla moderación y soy contrario en el nombre de Dios en lo más hondo de mi ser a toda prisa y atosigamiento".[¡Cómo me gusta!].
Pero, lo que es más atractivo para mí es la descripción de su vida depoeta. Así, afirma que "como pobre escritor y plumífero u homme de lettres disfruto de unos muy cuestionados ingresos". [¡Genial!]. Para seguir en otra parte: "no poseo ni posición ni prestigio social;esto es claro como el sol". [Te entiendo, amigo]. Su perspicacia avanza hasta niveles insuperables cuando comenta: "el vivo interés por las bellas letras se da de manera en extremo escasa, y lacrítica implacable que todo el mundo cree poder ejercer y cultivar sobre nuestra obra constituye otra fuerte causa de daño y frena como una zapata la realización de cualquier modesto bienestar".
Esasabiduría tiene su punto culminante en la carta que escribe a "un muy respetable señor". Toda una bendición. La reproducimos. [Seguro que muchos nos identificamos con el autor].
"Muy señor mío:
Estepeculiar tratamiento podrá darle la certeza de que el remitente le muestra absoluta frialdad. Sé que no es de esperar respeto de mí de usted y de los que son como usted; porque usted, y los que soncomo usted, tienen una desmedida opinión de sí mismos, que les impide comportarse con inteligencia y consideración. Sé con certeza que usted forma parte de esas gentes que se creen grandes por ser...
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