Nomadas

Pontificia universidad Javeriana
Narrativa colombiana
Luz Mary Giraldo
Ana María Ramírez G.
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Karen Sánchez M.
No se pueden pensar los motivos y las practicas literarias contemporáneas si no están en función del dialogo que se ha entablado con la tradición y con la historia. Es necesario conocer, cuestionar y desmitificar la historiografíapara entender las formas y los procesos que se tejen alrededor de la literatura actual. Las letras colombianas no están al margen de esto. Los temas y los problemas que mueven a los escritores no son entes separados ni cerrados de la historia. Se han repetido, transformado y rescrito a lo largo del tiempo, claro que no de forma igual. Lecturas posibles son muchas y tan variadas como los autores.Cuando se habla de literatura colombiana y por extensión, de literatura Latinoamérica, es inevitable no aludir al costumbrismo, no tanto como un movimiento literario que tiene forma y aspecto diferente en Europa y España después del romanticismo, sino como la actitud de construir y reconocer la patria ideal que está en ciernes y que es análoga a la de las expediciones botánica y corográfica que sellevaron a cabo dentro del territorio colombiano en pleno siglo XIX.
José María Vergara y Vergara, podría decirse, es uno de los escritores más representativos de ese momento. En él existe la preocupación por pintar muy minuciosamente las costumbres y el paisaje, al modo de las acuarelas consignadas en las expediciones, unido a la experiencia de la modernidad, de la ciudad, de la razón y de laciencia. En uno de sus más reconocidos relatos, “Las tres tazas”, se describe el cambio histórico valiéndose de situaciones, elementos y personajes de la cotidianidad. Es importante este relato porque además de tratar temas propios de la época, y de ese modo, señalar una idiosincrasia. El escritor abraza una búsqueda que es por la identidad nacional y por la conciencia del territorio. Esinteresante también, en tanto que en el relato se inicia la construcción de un estilo, de una manera de contar. Los escritores costumbristas pertenecían usualmente a las clases privilegiadas. Hay en ellos un afán de enseñar y de ponerse encima de las acciones que narran. Son escritores endiosados. Es la voz erudita que pinta y no tanto que interpreta.
Siguiendo con este movimiento, es posible afirmar queen “María” de Jorge Isaacs, hay aún la necesidad de pintar las costumbres, esta vez, a través de la exaltación de los paisajes del campo y de los paisajes y costumbres de la ciudad recuperados por la memoria. El amor a la patria, además, es subrayado por la relación con la tierra y por la nostalgia. Esto se puede ver claramente en el relato, “Feliciana”, extracto de la misma obra. En donde sesugiere un elemento de lo exótico y un mundo idílico y sin conflicto. No en vano el nombre de la hacienda, el centro de la narración, es “El paraíso”. Esta identificación de la patria con lo placentero y con lo paradisiaco dirá más tarde Antonio Cándido, servirá para fortalecer una consciencia amena del retraso. Que dice él, aparece después de 1930 y que coincide con un cambio en la literaturalatinoamericana de la época. La relación tierra-patria adquiere connotaciones distintas, en tanto se compensa el retraso del país con la supremacía y sublimidad de la naturaleza. La tierra se muestra, entonces, como el lugar exótico y de condiciones de grandeza, en contraposición a la corrupción y debilidad de las instituciones.
Los intelectuales latinoamericanos han heredado ese estado de entusiasmoy lo han transformado en instrumento de afirmación nacional y justificación ideológica. La literatura se hizo lenguaje de celebración y ternura, favorecida por el romanticismo, con apoyo en la hipérbole y en la transformación del exotismo en estado de alma. Nuestro cielo era más azul, nuestras flores más lozanas, nuestro paisaje más inspirador que en otros sitios. (Cándido, 2009).
A esa imagen...