NUEVAS TECNOLOGÍAS
Estas acciontes se realizan –en general en el “espacio” de tiempo que transcurre entre la finalización
de cosecha de los cultivos de verano y el inicio de la siembra de los mismos para el próximo ciclo,
durante la ventana de los barbechos químicos. También, se trabaja en jornadas demostrativas sobre los cultivos, especialmente soja; esta modalidad fue destacada con la aparición del riesgo de la “roya de la
soja”, a partir del año 2001.
Los contenidos están referidos al uso y mantenimiento de los equipos pulverizadores, las técnicas de
pulverización eficientes y de baja deriva, medidas preventivas para evitar accidentes y disminuir la
contaminación del operario, así como las normas legales provinciales y –en la actualidad la legislación comunal o municipal. Cada actividad, es una oportunidad para volcar los conocimientos generados por
la investigación en cuanto al control de las plagas de cultivos extensivos y su interrelación con la
pulverización de los plaguicidas: verdadero concepto de
Aplicación
. En los últimos años, se hace
énfasis en el trabajo de
pulverización con técnicas antideriva para disminuir la contaminación y daños
a terceros. El dictado de los cursos o jornadas es desarrollado por profesionales especializados en la temática con
una modalidad teóricopráctica de salón y a campo con las maquinarias
detector de clorofila
investigadores del Centro de Investigaciones Opticas de La Plata (Ciop) desarrollaron un
sensor remoto de bajo costo que permite detectar diferencias en la cobertura del suelo con malezas y, por lo tanto, regular la aplicación de herbicidas.
"Al extenderse el uso de la siembra directa en los campos, aumentó la aplicación de
herbicidas para evitar la propagación de malezas en el rastrojo, especialmente en las
primeras etapas de crecimiento de los cultivos explica el ingeniero agrónomo Christian
Weber, becario del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y docente
de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Por
eso es conveniente controlar el uso de estos productos con el fin de disminuir su impacto
en el ecosistema. Nuestro sensor de malezas permite determinar qué zonas del campo
requieren mayores dosis de herbicidas y cuáles menos, con la ventaja adicional de
ahorrar gastos."
Documentos relacionados
Infografía:
detección óptica de malezas
El sensor fue desarrollado en el mencionado centro, que depende del Conicet y de la
Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC), y fue
probado exitosamente en los terrenos de experimentación agraria que posee la
universidad.
Un "radar" de campo
Según explican sus creadores, el instrumento mide la intensidad de luz reflejada por la
vegetación.
La luz solar está compuesta por la superposición de luces de distintos colores, cada una
de ellas caracterizada por su longitud de onda. Por otra parte, cada material (sea orgánico
o inorgánico) tiene la propiedad de reflejar con mayor intensidad ciertas longitudes de
onda de la luz.
Esto permite que, al enfocar con el sensor una superficie en el campo, se pueda
determinar si las intensidades máximas de la luz reflejada corresponden a malezas, al
suelo o a vegetación seca.
Estas longitudes de onda características son bien conocidas, y en la actualidad existen sensores importados que emplean filtros de luz especiales, pero son de alto costo, y un
sistema de detección para medir la intensidad lumínica.
Lo que aportaron los científicos y técnicos del Ciop es un diseño que permite eliminar los
filtros utilizando LED para detectar la luz reflejada. Un LED es un diodo que emite luz de
un color determinado,...
Regístrate para leer el documento completo.