Origen Del Ajedrez

HISTORIA SOBRE EL ORIGEN DEL JUEGO DE AJEDREZ
Dada la imprecisión, de los documentos antiguos, será muy difícil precisar la época en que vivió y reinó en la India un príncipe llamado Iadava, dueño de la provincia de Taligana. Sería injusto, sin embargo, esconder u ocultar que el nombre de ese monarca es mencionado por varios historiadores hindúes, como el de uno de los monarcas más bondadosos yricos de esos tiempos.
La guerra. Con su cortejo inevitable de penalidades, amargó mucho la vida del soberano, cambiando el ocio y placer de que disfrutaba la realeza, en las más inquietantes atribulaciones. Fiel al deber que le imponía la corona, de velar por la tranquilidad de sus súbditos, se vio el hombre bueno y bondadoso obligado a tomar la espada para expulsar, al frente de un pequeñoejército, un insólito y brutal ataque del aventurero Varangul, que se decía príncipe de Calian.
Esta guerra violenta de dos rivales, trajo como consecuencia el enrojecimiento de los campos de Dacsina con los muertos como también las sagradas aguas del río Sandhú. El rey Iadava –según lo que revela la crítica de los historiadores- singular aptitud militar; sereno, elaboró un plan militar paraimposibilitar la invasión, y tan hábil y afortunado fue al ejecutarlo, que logró vencer y eliminar por completo a los malintencionados perturbadores de la paz de su reino.
El triunfo sobre los fanáticos de Varangul le costó desafortunadamente, grandes sacrificios, muchos jóvenes “quichatrías” (militares) pagaron con la vida la seguridad de un trono para prestigio de una dinastía; y en entre los muertos,con el pecho atravesado por certera flecha, quedo en el campo de batalla el príncipe Adjamir, hijo de Iadava, quien patrióticamente se sacrificó en el instante culminante de la lucha, para salvar la posición que dio a los suyos la victoria final.
Terminada la cruenta campaña y asegurados los nuevos límites de su frontera, regreso el rey a su suntuoso palacio de Andra, prohibiendo, sin embargo, lasruidosas manifestaciones con que los hindúes festejan sus victorias. Encerrado en sus habitaciones, sólo salía para atender a los ministros y sabios bracmanes cuando algún grave problema nacional lo obligaba a decidir, como jefe de estado, en interés y para la felicidad de sus súbditos.
Con el correr de los días, en lugar de apagarse los recuerdos de la penosa campaña, más se agravaban laangustia y la tristeza que, desde entonces, oprimían el corazón del rey. ¿De qué le podrían servir, en verdad, los ricos palacios, los elefantes de guerra, los tesoros inmensos, si ya no había a su lado aquel que fuera la razón de su existencia? ¿Qué valor podrían tener, a los ojos de un padre inconsolable, las riquezas materiales, que no borrarían nunca el recuerdo del hijo desaparecido?
Lospormenores de la batalla en que pereciera el príncipe Adjamir no dejaban su pensamiento. El infeliz rey pasaba largas horas trazando, sobre una caja de arena, las diversas maniobras hechas por las tropas durante el asalto. Un surco indicaba la marcha de la infantería; otro, paralelo, a su lado, mostraba el avance de los elefantes de guerra, un poco más abajo, representada por pequeños círculos, dispuestoscon simetría, se perfilaba la temida caballería, comandada por un viejo “radj” (jefe militar), que se decía bajo la protección de Tchandra, la diosa de la luna. Así, por medio de gráficos, esbozaba el monarca la colocación de las tropas, estando las enemigas desventajosamente puestas, gracias a su estrategia, en el campo en que se libró la batalla concluyente.
Una vez lleno el cuadro de loscombatientes, con todos los detalles que pudiera evocar, borraba el rey todo, y empezaba otra vez, como si sintiese placer en revivir los momentos de angustia y ansiedad pasadas.
A la hora temprana de la mañana, en que los bracmanes llegaban al palacio para la lectura de los Vedas (antiguo monumento de la literatura sanscrita que comprende los cuatros libros sagrados del bracmanismo), ya se veía...