Origen Del Sentimiento De Culpa

ORIGEN HISTORICO DEL SENTIMIENTO DE CULPA: MITO Y RELlGION

aontlicto edipico. T6tem tabú Aparici6n e duencia de la culpa en los mitos y religimm. E culto l de h muertos. El pecado original. L "culpa trbgid'. la vivicoma expiaturia. a a
y

E sentimiento de culpa en la familia primitiva. El l
Moi& y CristoMto

Freud estudi6 el conflicto edípico de la familia primitiva en su obra clásica Th y tabú.' Como es sabido, se apoyó en las ideas de Danivin y de Atkinson segiin Ias cwles, en tiempos remotos, el hombre primitivo vivía en pequeñas hordas bajo el dominio de un jefe vigoroso que ejercía su poder en
forma despdtim e ilimitada; todas las mujeres de la horda eran de su propiedad exclusiva y cuando los varones sucumbían a los celos y a la envidia, eran sacrificados, castrados oexpulsados de l b o ~ d a a Un paso decisivo en este tipo de organización socid fue el dado por los hermanos que vivían en la misma comunidad cuando se asociaron para matar al padre y devorar10 luego. Este canibalismo fue interpretado m o el intento de identificarse con el padre, iacorporando una parte de él. Sin embargo, después de haberse satisfecho el odio de los hijos matando al padre,surgieron los sentimientos cariñosos +ue habían estado reprimidos-, dando lugar al remordimiento y al sentimiento de culpa. El padre muerto adquirib un poder aún mayor que el que había tenido en vida; los hermanos renunciaron a recoger los h t o s de su crimen, absteniéndose de tener contacto sexual con las mujeres de i horda. D ahí pmcedi6 el tabú del a e incesto y fa instihicibn de la exogamia. EIpadre fue sustituido por un fuerte y temible animal que constituyó el t6tem y al que transfirieron la ambivaleacia de sentimientos que habían experimentado hacia aquél. Del tabú, que protegía su vida y del mismo acto de su destru~ihn, deduce que era odiado. se
1

Freud, S.: ' e Ty tabh", ObmP cutnpkas, Buenas Aires, Rueda,

1953.

19

Freud, explicb la reacción de los pueblos primitivos conrespecto a sus muertos. serialando que, para eilos, los muertos abrigaban intenciones homicidas contra los vivos; los muertos matan y nuestra actual rep~esentación la muerte baju la forma de un esqueleto, indicada de que la muerte misma no es sino un hombre muerto. El cadáver es lo que ha proporcionado siempre Ia primera noción de un espíritu mal&ico. Freud describi6 la actitud de lossobrevivientes, en algunos casos de duelo por la muerte de un ser qumido, haciendo hincapié en las penosas dudas y "reproches obsesivos" con que aquellos se martirizan. La explicaci6n se encuentra en la tipica ambivalencia de la afectividad humana: detrAs del sentimiento amoroso se halla siempre la hostilidad inconsciente, que es la que determina que el individuo se sienta culpable de la muerte de supariente. Dice Freud: "Ni el recuerdo de haber asistido al enfermo con la mayor solicitud, ni los argumentos objetivos mis convincentes contrarios a la penosa acusacibn, bastan para poner un fin al tormento del sujeto, tormento que constituye, quizás una expresión patoldgica del duelo y va atendndose con el tiempo '%.E t constituye uno de los fundamentos so del duelo patológico determinado por la culpapersecutoria, como veremos mis adelante. El temor parecía ser el principal resorte de la vida moral de la antigüedad y la venganza corría pareja con ese temor: el alma de la víctima no conocía reposo hasta que no había sido vengada. Un hecho bastante singular fue que tal sentimiento de venganza no constituy6, en sus comienzos, una manifiestacibn cruel y sanguinaria producto del odio, sino quecorrespondia -pur e contrari+ a un l deber religioso o a una emoción moral por excelencia. Es fhcil encontrar este tipo de sentimiento en Ia tragedia griega: en Ia de Orestes, por ejemplo, e1 héroe esta obsesionado por el deber moral de vengar la memoria de su padre; en fia& ocurre otro tanto, aunque Ia d W c a psicológica es mas compleja. El contenido edipico se encuentra latente en ambos. Las...