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VIII. Contrainsurgencia y neoliberalismo

Introducción
Las políticas contrainsurgentes aplicadas en América Latina entre las
décadas de 1960 y 1980 fueron mucho más que medidas para hacer frente
a la emergencia de brotes guerrilleros o de movimientos y gobiernos populares. Eran políticas de disciplinamiento y control social que alentaban
la construcción de nuevas modalidades de reproducción delcapital y de
un nuevo Estado, neooligárquico, botín de unos cuantos grupos económicos poderosos. En esas décadas las sociedades latinoamericanas fueron
objeto de una verdadera refundación en un contexto de transformación
del sistema mundial capitalista.
Los cambios se hicieron manifiestos tras el golpe militar en Chile en
1973, el arribo de los “Chicago boys” —discípulos locales de losmonetaristas Arnold Harberger y Milton Friedman en la Universidad de Chicago— a los principales cargos económicos y el establecimiento de políticas
económicas de corte neoliberal que se extenderán posteriormente a todos
los rincones de la región, tras ser avaladas —que no aplicadas— por el
gobierno de Ronald Reagan en Estados Unidos y por el de MargaretThatcher������������������������������������������������������
en Gran Bretaña —donde sí fueron puestas en práctica.

1. Políticas neoliberales y nuevo patrón exportador
El neoliberalismo permitió la conformación de un nuevo patrón de reproducción del capital en América Latina cuando ya se evidenciaban los signos
de agotamiento de la etapa avanzada del patrón de industrialización en
la región y los comienzos de una fase recesiva en el capitalismo mundial.
La etapa contrainsurgente se inicia con el golpe militar en Brasil en abril de 1964 eincluye, entre otros hechos, la masacre de octubre de 1968 en México.


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La refundación societal

Estos eran los prolegómenos de la reestructuración mundial capitalista que
en los años posteriores fue identificada con el término de globalización.
La distinción entre política económica y patrón de reproducción permite
sortear los equívocos que ocasionael uso de nociones como la de “modelo
neoliberal”, en la que se confunden los cambios que puede sufrir la política
económica no obstante la continuidad del patrón de reproducción.
A mediados de la década de 1970, y fines de la década de 1990 se pone
en marcha —con la economía chilena como punta de lanza— con significativos avances y no pocos retrocesos el patrón de reproducción del capitalexportador de especialización productiva. Este nuevo patrón actualiza bajo
nuevas condiciones —acentuadas por la caída de la tasa de ganancia y los
afanes por su recuperación— los nudos estructurales constitutivos de la
condición dependiente, tales como la violación del valor de la fuerza de
trabajo y la ruptura del ciclo del capital que se agudiza con la contradicción entre la relación que estableceel capital frente al trabajador en tanto
productor y la que establece con él en tanto potencial consumidor.

2. Neooligarquización del Estado con “coro” electoral
Este agresivo proyecto de reproducción del capital fue acompañado de una
violenta ofensiva que incluyó golpes militares, desarticulación de organizaciones obreras y populares, liquidación de partidos políticos, cierre de
parlamentos yasesinatos de dirigentes políticos y sociales mediante una
maquinaria de guerra desplegada a lo largo y ancho del subcontinente
con un elevado grado de articulación y coordinación.

Sería como confundir, por ejemplo, el patrón de reproducción industrial con la política
keynesiana (o cepalina) que le abrió camino en América Latina. Para profundizar en el tema,
véase Jaime Osorio, Crítica de laeconomía vulgar. Reproducción del capital y dependencia,
en particular el capítulo ii.

Véase R.M. Marini, Dialéctica de la dependencia.

Las características de este nuevo patrón se analizan en el capítulo ix de este libro.

No en todos los casos estas políticas se llevaron a cabo con golpes...