Para Que Educar
Páginas: 14 (3337 palabras)
Publicado: 13 de noviembre de 2012
OPINIÓN. TRIBUNA
¿Para qué educar?
Un diálogo necesario
El artículo expone algunas parcelas del quehacer docente en las que es preciso abrir cauces de diálogo para intercambiar puntos de vista y coordinar acciones. La información procede de un estudio elaborado en la provincia de Cádiz entre alumnado, profesorado y padres y madres de las etapas de Primaria y Secundaria.
Ramón PorrasVallejo*
Profesorado, Relación escuela-madres y padres, Relación escuela-entorno
En el contexto social e histórico actual, con cambios acelerados en cuanto a las estructuras y relaciones familiares y sociales, con la aparición de nuevas costumbres y usos sociales tanto en la esfera laboral como en la del ocio y el tiempo libre, y con la emergencia de la llamada crisis de valores de laposmodernidad, familia y escuela tienen que desarrollar su tarea educadora contando con otras instancias y procesos cada vez más influyentes en niños, adolescentes y jóvenes, tales como las tecnologías de la comunicación y la información y los grupos de amigos. Esta influencia se produce con frecuencia fuera de control y por ello es imprescindible que se establezcan procesos de colaboración entre escuela yfamilia, para poder ejercer como transmisoras de valores y como defensoras de propósitos educativos. Pues, si los influjos educadores de ambas instancias no se dan de manera coordinada, se produce el fenómeno de la discontinuidad, consistente en la desorientación de los educandos ante las pautas de conducta que deben adoptar al recibir mensajes diferentes o, incluso, contradictorios, y sefavorece, así, el avance del relativismo axiológico: “todo vale”.
N.º IDENTIFICADOR: 325.021
Sin ánimo de agotar la temática, exponemos a continuación algunos datos sobre un estudio llevado a cabo entre la comunidad educativa de Primaria y Secundaria de la provincia de Cádiz: alumnado, profesorado y padres y madres.
Los valores y las metas de la educación
En conjunto, nuestros sujetos prefierenmás los valores y los objetivos sociales, lingüísticos, de desarrollo personal y autonomía. Y tienen menor preferencia por los que se refieren a los aspectos externos del éxito, artísticos y de salud, manteniéndose en un plano medio los de adquisición de competencias. Muestran un posicionamiento democrático, preocupado por el bienestar de los alumnos y alumnas, con unos principios y objetivosmarcadamente progresistas, sin estar por ello desprovisto del afán de conseguir logros importantes en la formación académica del alumnado. Es un panorama de preferencias dividido entre lo social y lo personal o subjetivo, pero con una mayor inclinación por el primero de los aspectos, lo cual interpretamos como un indicio de la permanencia de valores
propios de la modernidad en una sociedad en laque son importantes los valores del individuo y de su proyección personal en la sociedad a partir de sus habilidades y competencias. Pero éstas aún permanecen en un segundo plano con la excepción de aquellas que se refieren al ámbito lingüístico. Al analizar las diferencias entre los distintos grupos de sujetos en este campo de los valores y las metas educativos, alumnado y padres y madresadoptan una postura más utilitarista que el profesorado, al dar mucha importancia a la adquisición de competencias conducentes al éxito personal y social, mientras que el profesorado defiende más aquellos valores y objetivos ligados a la formación integral de los sujetos y a valores como la solidaridad y la justicia. Tales diferencias se acentúan cuando aumentan las distancias relativas entre losgrupos de sujetos, siendo el caso extremo las diferencias entre el alumnado de Primaria y el profesorado de Secundaria. Las diferencias del alumnado son mayores con respecto al profesorado que con respecto a los padres y madres. Los colectivos de padres y madres y de profesorado apenas si revelan diferencias dentro de cada grupo, y entre unos y otros
JUNIO 2003 N.º 325 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA | 91...
¿Para qué educar?
Un diálogo necesario
El artículo expone algunas parcelas del quehacer docente en las que es preciso abrir cauces de diálogo para intercambiar puntos de vista y coordinar acciones. La información procede de un estudio elaborado en la provincia de Cádiz entre alumnado, profesorado y padres y madres de las etapas de Primaria y Secundaria.
Ramón PorrasVallejo*
Profesorado, Relación escuela-madres y padres, Relación escuela-entorno
En el contexto social e histórico actual, con cambios acelerados en cuanto a las estructuras y relaciones familiares y sociales, con la aparición de nuevas costumbres y usos sociales tanto en la esfera laboral como en la del ocio y el tiempo libre, y con la emergencia de la llamada crisis de valores de laposmodernidad, familia y escuela tienen que desarrollar su tarea educadora contando con otras instancias y procesos cada vez más influyentes en niños, adolescentes y jóvenes, tales como las tecnologías de la comunicación y la información y los grupos de amigos. Esta influencia se produce con frecuencia fuera de control y por ello es imprescindible que se establezcan procesos de colaboración entre escuela yfamilia, para poder ejercer como transmisoras de valores y como defensoras de propósitos educativos. Pues, si los influjos educadores de ambas instancias no se dan de manera coordinada, se produce el fenómeno de la discontinuidad, consistente en la desorientación de los educandos ante las pautas de conducta que deben adoptar al recibir mensajes diferentes o, incluso, contradictorios, y sefavorece, así, el avance del relativismo axiológico: “todo vale”.
N.º IDENTIFICADOR: 325.021
Sin ánimo de agotar la temática, exponemos a continuación algunos datos sobre un estudio llevado a cabo entre la comunidad educativa de Primaria y Secundaria de la provincia de Cádiz: alumnado, profesorado y padres y madres.
Los valores y las metas de la educación
En conjunto, nuestros sujetos prefierenmás los valores y los objetivos sociales, lingüísticos, de desarrollo personal y autonomía. Y tienen menor preferencia por los que se refieren a los aspectos externos del éxito, artísticos y de salud, manteniéndose en un plano medio los de adquisición de competencias. Muestran un posicionamiento democrático, preocupado por el bienestar de los alumnos y alumnas, con unos principios y objetivosmarcadamente progresistas, sin estar por ello desprovisto del afán de conseguir logros importantes en la formación académica del alumnado. Es un panorama de preferencias dividido entre lo social y lo personal o subjetivo, pero con una mayor inclinación por el primero de los aspectos, lo cual interpretamos como un indicio de la permanencia de valores
propios de la modernidad en una sociedad en laque son importantes los valores del individuo y de su proyección personal en la sociedad a partir de sus habilidades y competencias. Pero éstas aún permanecen en un segundo plano con la excepción de aquellas que se refieren al ámbito lingüístico. Al analizar las diferencias entre los distintos grupos de sujetos en este campo de los valores y las metas educativos, alumnado y padres y madresadoptan una postura más utilitarista que el profesorado, al dar mucha importancia a la adquisición de competencias conducentes al éxito personal y social, mientras que el profesorado defiende más aquellos valores y objetivos ligados a la formación integral de los sujetos y a valores como la solidaridad y la justicia. Tales diferencias se acentúan cuando aumentan las distancias relativas entre losgrupos de sujetos, siendo el caso extremo las diferencias entre el alumnado de Primaria y el profesorado de Secundaria. Las diferencias del alumnado son mayores con respecto al profesorado que con respecto a los padres y madres. Los colectivos de padres y madres y de profesorado apenas si revelan diferencias dentro de cada grupo, y entre unos y otros
JUNIO 2003 N.º 325 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA | 91...
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