Pareja humanista

Penetrar el mundo de la pareja, el matrimonio, las relaciones que implican afectos, es sumergirse en un profundo misterio que, en ocasiones, es difícil de desentrañar.

Un misterio no como algoimposible de descifrar, como aquello velado y oscuro en lo cual no podemos acceder, sino un misterio en el sentido de aquella luz deslumbradora del Sol ante nuestros ojos, que, a pesar de sabernoscobijados e iluminados por él, nuestra potencia visual no es capaz de mirarlo frente a frente si solamente lo vemos sin concientizarnos, sin darnos cuenta, es decir, necesitamos unos “lentes especiales”,para que esa potencia maravillosa de fuego que tanto bien nos hace, no termine encandilándonos y peor aún cegándonos.

Requerimos de los lentes de la inteligencia, de la cordura, de la confianza,del darse cuenta, del aquí y ahora, de la libertad.

Este artículo me hizo rememorar los años de mi vida contemplando a un matrimonio ejemplar: el de mis padres, que habiendo durado 55 hasta lamuerte de mi madre, nos dio siempre muestras de una vida que se puede adivinar como plena. Tanto papá como mamá, se fueron creando a lo largo de su vida espacios en los cuales, cada uno de ellos se sentíapleno, o al menos eso era lo que manifestaban, de la misma forma, cada uno de los hijos nos forjamos vidas, muy propias.

A veces, pudiese ser que se entienda que para estar unidos, es necesarioestar siempre juntos, pero no, el mismo autor lo menciona y en mi experiencia lo puedo constatar, que, sin vivir como muéganos, somos una familia muy unida, unida no por falta de problemas, sino por lafacilidad de enfrentarnos a nosotros mismos, a hablar, a reclamar, a no estar de acuerdo o en ocasiones sí, a que desde mi mamá, (la menciono a ella por que a veces suelen ser las madres másposesivas que los papás) hasta llegar a mí, que soy el menor, desde que yo recuerdo, tuvimos actividades, gustos cumplidos y distintas ocupaciones, aunque los momentos de las comidas eran sagradas, la mesa...