Parte 2 libro cuestion de dignidad
La culpa y el autosacrificio irracional
LA CULPA ES una de las emociones más difíciles de comprender porque involucra muchas variables. Se la ha denominado “emoción moral”. “emoción existencial” y “emoción cultural moderna” (la antigua sería la vergüenza).
Los procedimientos más efectivos para descargar elpeso de la culpa son: la confesión, la reparación real o simbólica del daño causado, solicitar el perdón, disculparse o la revaluación cognitiva, que consiste en ponderar de manera objetiva nuestra responsabilidad real en el hecho, ya que a veces somos demasiado autocríticos y nos atribuimos más peso del que tenemos en el desenlace de los acontecimientos.
La mayoría de los estudiosos en el temaconsideran que hay una culpa adaptativa (moderada y constructiva) y una culpa maladaptativa (excesiva, originada en el miedo y orientada a castigarse uno mismo). Por su parte, la ausencia total de culpabilidad se asocia a la conducta antisocial, cuya premisa es: “No soy responsable del bienestar de los demás, ni me interesa: el más fuerte debe explotar al más débil”.
Un paciente inasertivo,después de mi explicación sobre los fundamentos de la culpa, me dijo: “A ver si entendí bien: si me siento culpable estaría afectando mi autoestima, y si no siento culpa, podría llegar a ser un antisocial. La única opción es sentir un poco de culpa: es decir, castigarme un poco y ser casi un delincuente. Espero que no se sienta culpable, doctor, por lo que le voy a decir, pero su explicación meestá haciendo sentir peor de lo que estaba”.
La culpa adaptativa no se queda en la mera reparación; también promueve la preocupación por el otro y el arrepentimiento verdadero por haber cometido un daño. De no ser así, la reparación compensatoria se convertiría en un acto protocolario ausente de significación moral y afectiva.
Schopenhauer cita un caso patético con relación a cómo los romanosafrontaban y “remediaban” algunas
transgresiones, ceñidos exclusivamente a la jurisprudencia de la época:
Esto resulta también de lo que cuenta Aulo Gelio, de un tal Lucio Veracio, que se entretenía por jugar y sin motivo alguno en dar una bofetada a los ciudadanos romanos que encontraba por la calle; para evitar muchas formalidades, se hacía acompañar a este efecto de un esclavo portador de unsaco de monedas de cobre y encargado de pagar inmediatamente al transeúnte asombrado la indemnización legal de 25 ases.
El sujeto que señala Schopenhauer, además de no conocer la vergüenza, carece de culpa, ya que reduce y simplifica la ofensa a los dividendos: no hay que sentir que guíe el acto de reparación. Todos sabemos que la indemnización no siempre disculpa el acto transgresor. Para quela conducta reparadora sea verdadera, se requiere empatía (compasión) e intención benéfica: la responsabilidad psicológica implica ponerse afectivamente en los zapatos del otro. A esto se refieren los que hablan de una culpa adaptativa o sana.
La culpa maladaptativa es el apasionamiento obsesivo por ser bueno. Cuando el sentimiento de culpa se magnifica y se convierte en un instrumento depurificación cuasi religiosa, entramos en el fangoso terreno del masoquismo moral, una forma de laceración psicológica especialmente destructiva: “Cuanto más me castigo más bueno soy”. Es el vía crucis de quienes aprenden a sentirse mal, para sentirse bien. La paradoja del dulce martirio.
Los investigadores han señalado que desde los dos años de edad los niños comienzan a mostrar conductasreparadoras y de autocastigo, después de causar daño a otras personas; y que alrededor de los cinco años, cuando se estructura el sentido de la identidad, la culpabilidad se instala como un esquema estable. A partir de ese momento, el infante está en condiciones de prevenir y evitar la culpa. No sabemos exactamente cómo, pero en algún estadio del desarrollo evolutivo, la mente construye una exigencia...
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