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ASPECTOS MÉDICOS, SOCIALES Y ECONÓMICOS DEL USO DE LOS
MEDICAMENTOS
Durante los siglos XVII y XIX la mayoría de los medicamentos eran de origen natural y de
estructura química desconocida y el médico contaba con una cantidad muy reducida de
fármacos con que tratar a sus pacientes; sin embargo, luego de la Segunda Guerra
Mundial se presenta la llamada ‘explosión farmacológica” o explosiónterapéutica”, en
donde gracias al desarrollo de la química sintética, la fisiología, la bioquímica y la
farmacología básica entre otras ciencias, comienzan a aparecer cientos de nuevas
moléculas con potencial terapéutico (figura 1).
Patentes de productos químico farmacéuticos registrados en periodos de 5 años entre
1910 y 1966. floma& de JR Laporre y (i Tognon()
Figura 1.
Se desarrollan nuevosanalgésicos, antibacterianos, antihipertensivos, etc., y muchas
enfermedades que eran mortales dejan de serlo gracias a la incorporación de todos estos
nuevos fármacos; la rápida introducción al uso clínico de cientos de nuevos fármacos,
coincidió con un incremento en las demandas de servicios de salud y la creación de los
sistemas de seguridad social y los servicios nacionales de salud.Desde entonces el consumo de medicamentos es cada vez mayor en el mundo,
estimándose que para el año 1999 el consumo mundial de medicamentos fue de 337 mil
millones de dólares y que para los próximos 4 años el sector farmacéutico espera un
crecimiento del 8.4% con unas ventas de 605 mil millones de dólares para el año 2008.
A pesar de estas cifras, no se pudo cumplir el objetivo de la OMS de“salud para todos en
el año 2000” especialmente en los países en vías de desarrollo, ya que existe una
tremenda desigualdad en el consumo, pues se calcula que los países ricos que
representan cerca de un 25% de la población mundial, consumen aproximadamente el
75% de los medicamentos, poniendo de manifiesto la creciente desigualdad entre países
ricos y países pobres; en éstos últimos, una granparte de la población no dispone de los
medicamentos que necesita y no es raro ver que en medio de terribles dificultades
económicas, existan en el mercado medicamentos cuya eficacia terapéutica nunca ha
sido demostrada, o combinaciones francamente irracionales, gastándose millones de
dólares anuales en productos como antidiarreicos, antitusígenos y antigripales.
Un estudio sobre utilización deantidiarreicos en América Latina realizado en 1998 por MS
(Acción Internacional para la Salud) que recoge datos de Argentina, Bolivia, Brasil,
México, Nicaragua y Perú, muestra datos realmente preocupantes sobre el manejo de la
enfermedad diarreica aguda en niños en dichos países: en Argentina existen
antidiarreicos que contienen hasta 7 y 10 sustancias en su composición; en los demás
paísesexisten productos comercializados hasta con 5 sustancias distintas; en Brasil uno
de los antidiarreicos mas vendidos contiene: sulfato de atropina + dlfenoxilato +
furazolidona + pectina + salicilato de aluminio y magnesio; existencia de un importante
número de formulaciones líquidas para uso pediátrico que contienen difenoxilato o
loperamida, prohibidas en ésta forma farmacéutica por la OMS;existencia de una
variedad innecesaria de antiinfecciosos (sulfaguanidina, sulfadiazina, nifuroxide,
nufuroxacida, ftalilsulfatiazol); presencia de sustancias proscritas como antidiarreicos por
el riesgo intrínseco que conllevan, como las hidroxiquinolinas, la neomicina y la
dihidroestreptomicina. La comercialización de éstos productos representa serias
consecuencias: demora en instalar eladecuado tratamiento de rehidratación oral; riesgo a
la salud y la vida de los pacientes al usar sustancias peligrosas, particularmente en niños;
generación de resistencia bacteriana a los antiinfecciosos; malgasto de dinero en
medicamentos ineficaces y peligrosos.
Mientras todo esto ocurre en países económicamente débiles, se asiste en todo el mundo
a una verdadera epidemia de reacciones...