pedagogia del oprimido

Los hombres por naturaleza marcan las diferencias entre sí.
Desde tiempos remotos el hombre marco significativamente las diferencias entre él y la gran diversidad de animales que habitaron elplaneta entero, pero aun así supo definirlas entre él y sus pares, con un instinto de superación casi como el de un sobreviviente en una tragedia. Un ejemplo claro es el del Homo Erectus, antecesor de lahumanidad, quien según investigaciones científicas de origen paleontológico logro dar con el tan preciado fuego hace 760.000 años, pero no fue un pensamiento y acción en masa, uno de ellos logro darcon el fuego y los demás fueron fieles creyentes y seguidores, y por consiguiente reproductores de esta práctica ancestral. La cual hizo a la gran evolución del hombre.
Reuní los argumentos necesarioque me abalan para decir que: “Los hombres entre sí marcan sus diferencias de manera natural”, lo sabe todo el mundo. Por lo que muchos hombres hoy nacen, crecen y se desarrollan en la sociedad ytransitan vagando por senderos inciertos; algunos dejando grandes huellas y otros a los que no se ve ni levantar polvo a su paso, estos con falta de personalidad e impronta propia son innumerables ydeambulan por la vida moldeándose con ideas ajenas a su intelecto, los lleva a aferrarse a falsos fanatismos y construcciones de ideales ajenos, moviéndose asía donde se mueve la gran masa de su sociedad,solo por instinto.

Como dice Ingenieros “[…] Hay hombres mentalmente inferiores al término medio de su raza, de su tiempo y de su clase social, la historia no sabe sus nombres. Son pocointeresantes […]”

También existen sujetos superiores. Entre uno y otros existe una gran masa imposible de caracterizar dadas sus inferioridades o excelencias. Esta desigualdad que los humanos resaltansobre sus pares no es un hallazgo de la modernidad, esto se vio en tiempos ancestrales. Según Plutarco “Los animales de una misma especie difieren menos entre sí, que los hombres de otros”.
Una gran...