Persecución religiosa en españa

1. Razón de este documento
El episcopado español, tan terriblemente probado en sus miembros e sus sacerdotes y en sus Iglesias, quiere hoy corresponder con este Documento colectivo a la gran caridad que se nos ha manifestado desde todos los puntos de la Tierra.
Debemos manifestar nuestro dolor por el desconocimiento de la verdad de lo que en España ocurre. Como el espíritu anticristiano,la corriente opuesta de doctrinas políticas, la labor tendenciosa de fuerzas etc…por todo ello el Episcopado español se dirige colectivamente a los Hermanos de todo el mundo, con el único propósito de que resplandezca la verdad.

2. Naturaleza de la carta
Este Documento no será la demostración de una tesis, sino una simple exposición, a grandes líneas, de los hechos que caracterizan nuestraguerra y les dan su fisonomía histórica.

3. Nuestra posición ante la guerra
Al estallar la guerra hemos lamentado el doloroso hecho, más que nadie, porque ella es siempre un mal gravísimo, que muchas veces no compensan bienes problemáticos, y porque nuestra misión es de reconciliación y de paz. Con nuestros votos de paz juntamos nuestro perdón generoso par que nuestros perseguidores y nuestrossentimientos de caridad para todos.
La posición de la Iglesia española ante la lucha, es decir, del Episcopado español, ha sido torcidamente interpretada en el extranjero, ha violado la libertad que reclamamos, ante todo, para el ejercicio de nuestro ministerio; de ella arrancan todas las libertades que vindicamos para la Iglesia.

4. El quinquenio que precedió a la guerra
Afirmamos, antetodo, que esta guerra la han acarreado la temeridad, los errores, tal vez la malicia o la cobardía de quienes hubiesen podido evitarla gobernando la nación según justicia.
El pueblo español, que en su mayor parte mantenía viva la fe de sus mayores, recibió con paciencia invicta los reiterados agravios hechos a su conciencia por leyes inicuas; pero la temeridad de sus gobernantes había puesto en elalma nacional, junto con el agravio, un factor de repudio y de protesta contra un poder social que había faltado a la justicia más fundamental, que es la que se debe a Dios y a la conciencia de los ciudadanos.
Sin Dios, que debe estar en el fundamento y en la cima de la vida social, sin autoridad, a la que nada puede sustituir en sus funciones de creadora del orden y mantenedora del derechociudadano; con la fuerza material al servicio de los sin-Dios y sin conciencia, manejados por agentes poderosos de orden internacional, España debía deslizarse hacia la anarquía, que es lo contrario del bien común y de la justicia y orden social.
Como primera afirmación de este escrito, que un quinquenio de continuos atropellos de los súbditos españoles en el orden religioso y social puso engravísimo peligro la existencia misma del bien público y produjo enorme tensión en el espíritu español.

5. El alzamiento militar y la revolución comunista
El alzamiento cívico-militar fue en su origen un movimiento nacional de defensa de los principios fundamentales de toda la sociedad civilizada; en su desarrollo lo ha sido contra la anarquía coaligada con la fuerzas al servicio de un gobierno queno supo o no quiso tutelar aquello principios. De esta afirmación sacamos las siguientes conclusiones:
Primera: Que la Iglesia, a pesar de su espíritu de paz y de no haber querido la guerra ni haber colaborado en ella.
Segunda: La Iglesia, con ello, no ha podido hacerse solidaria de conductas tendencias o intenciones.
Tercera: Afirmamos que el levantamiento cívico-social ha tenido en el fondode la conciencia popular un doble arraigo: el del sentido patriótico y el sentido religioso
Cuarta: Hoy por hoy, no hay en España más esperanza para reconquistar la justicia y la paz y los bienes que de ella derivan que el triunfo del movimiento nacional.

6. Caracteres de la revolución comunista
La revolución comunista fue premeditada, inhumana, bárbara, especialmente antiespañola y...