Perspectivas teoricas, culturas de trabajo y cambio universitario

PERSPECTIVAS TEORICAS, CULTURAS DE TRABAJO Y CAMBIO UNIVERSITARIO

Mter. ANA MARIA CORTI(*)libro: La Cultura Actual Su impacto en distintos campos disciplinares. Parte III Cultura y Educación. Cap 18 pp 159 a 179.Lae Argentina, Año de la publicación: 2009 ISBN 978-987-97243-9-2

La Universidad constituye una de las instituciones más antiguas, sin embargo tomada como objeto de estudio es unlugar, en muchos aspectos casi desconocido. Las características de su organización, la de su profesorado, se mantienen semiocultos en el mundo de lo indocumentado, de los dichos, de las ideas previas.
Quienes habitamos su espacio trabajando en ellas, cotidianamente hablamos de cosas que “todos saben” por vivirlo, pero no por que exista un estudio pormenorizado de las condiciones que se imponen enel trabajo cotidiano. Los que trabajamos en el campo pedagógico, además, estamos siempre más preocupados y ocupados por estudiar las características que adquiere la organización escolar y los condicionamientos que esto implica a profesores, alumnos y sus aprendizajes en escuelas primarias o secundarias que en estudiar al “sujeto objetivante” en expresión de Bourdieu (1988). El sujeto que por sutrabajo de investigación tiene como misión objetivar a otros sujetos, transformarlos en objeto de conocimiento.
Vivimos en una época en la cual términos tales como "cambio", "innovación", "transformación", resultan familiares y podríamos decir que se encuentran integrados de alguna manera, tanto en los discursos de quienes definen los grandes lineamientos políticos como también en los de quienesdesde el aula, enfrentan en lo cotidiano la difícil tarea de abordar y resolver los nuevos desafíos educativos.
Responder a la pregunta cómo es la institución en la que trabajamos y cómo ésta condicionado el cambio de esa práctica profesional, se transforma entonces en un reto que tiene indudablemente como riesgo el desvelar, en el sentido de quitar los velos, lo que en ella sucede, aunque estosabemos comporta el riesgo de la proximidad con el objeto de estudio. En palabras de Bourdieu, “Es sabido que a ningún grupo le gusta un “informador” quizás especialmente cuando el transgresor (...) puede decir que comparte sus mismos excelsos valores. Es probable que las mismas personas que no dudarían en aclamar la obra de objetivación como “valerosa” o “lúcida” si se aplicara a grupos extraños uhostiles, cuestionaran las credenciales (...) que reivindicara cualquiera que tratara de analizar su propio grupo” (Bourdieu, 1988).
El reconocimiento de la necesidad del “cambio en las instituciones de nivel superior” es tan viejo como el reconocimiento del “papel clave” del personal en dicho cambio. No obstante, como lo revelan estudios y la constatación empírica, varias décadas de reforma handejado resultados dudosos en términos de cambio efectivo. La vieja mentalidad en torno a la gestión vertical, y a los procesos y dinámicas internas, sigue gozando de excelente salud. Sin duda, parte importante de la explicación radica en la escasa atención prestada al segundo elemento de la ecuación: el “papel clave” del personal que interviene en dicho cambio.
En el devenir de las prácticasuniversitarias, el modelo napoleónico, organizado en escuelas y facultades responsables de la docencia, con institutos y centros que realizan investigación, y con una administración central responsable de la extensión, fue funcional para una realidad que requería, básicamente, graduados para el ejercicio independiente de la profesión, y cuya concepción y perfiles no incluían en la formación de grado,la multidisciplinariedad ni la investigación como elementos fundamentales.
Esto en los tiempos actuales ha cambiado, y se ha iniciado la búsqueda de esquemas de organización y funcionamiento que la flexibilicen y acerquen a las necesidades presentes y futuras de la sociedad, sin embargo, en muchas universidades se ha avanzado más en la faz discursiva que en las prácticas concretas.

(*)Ana...