pincel de pelo de mujer

Pincel
 de
 pelo
 de
 mujer
 
Carlos
 Mozas
 Rueda
 

Ante la imposibilidad de encontrar un único motivo al aparente segundo plano de la
mujer en relación a las prácticas artísticas a lo largo de la historia, me veo en la
obligación de abordar esta problemática a través de ejemplos individuales y de conjunto
social en diferentes periodos históricos y artísticos,ayudado y apoyado por lo que hoy
podría considerarse como un florecimiento en el conocimiento del papel de la mujer a lo
largo de la historia, estudios, artículos o ensayos, que sumados al boom feminista de los
70, en estrecha relación con las conquistas sociales de igualdad entre géneros, han
intentado dar una visión más esclarecedora de una realidad en la sombra, siempre
intentando aportar unpunto de vista personal en cada uno de los ejemplos sobre lo ya
dicho, apartando la idea de encontrar verdades absolutas sobre el tema ―como
subrayaría la historiadora británica Griselda Pollock 1 , no hay una única «teoría
feminista» o una única «historia del arte feminista» que funcione como una suerte de
bloque doctrinal compacto, sino múltiples lecturas feministas encarnadas en diversassubjetividades― y mostrando un especial interés en lo acontecido en los años finales
del siglo XIX en los que quizás, propiciados por un cambio en las formas de
producción, difusión del arte, y una creciente subjetividad en el objeto artístico, las
mujeres compartieron un trato de iguales entre los homo faber, posiblemente por el
hecho de que entre los “Refusés” las desigualdades son menos. Sinembargo y pese a
esta idea generalizada y extendida, con ciertos tintes de verdad, veremos que las
mujeres ocuparon lugares y puestos relevantes en lo que a la práctica pictórica se refiere
a lo largo de la historia, motivo por el cual podemos empezar a cuestionarnos los
porqués de ese mayor desconocimiento de la mujer-artista aún hoy imperante en las
explicaciones y palabras con las que sellenan las aulas intentando contarnos una
historia, del arte se entiende, en la que el papel de la mujer es pasado por alto igual que
los verdaderos entresijos que hacen de una obra una obra de Arte, y en la que el hombre
se convierte en un imperante como las muchas veces insustancial explicación de
composición y temática de las obras.
¿Por qué no habido grandes mujeres artistas?2, con estapregunta tan contundente tituló
Linda Nochlin en 1971 lo que más tarde pasaría a considerarse uno de los textos
fundacionales de la crítica artística y feminista, y a través de la cual destriparía una serie
de factores, que nos servirán de gran ayuda, desde el Renacimiento hasta el siglo XIX.
¿Pero acaso antes de ese renacimiento no hubo mujeres que se dedicaran a las practicas
artísticas? Enbase a estudios realizados por el Centre National de la Recherche
Scienifiques (CSIC francés),algo más de la mitad de las manos que encontramos
silueteadas en las grutas con restos paleolíticos en toda la cordillera cantábrica,
corresponden por sus medidas y morfología a cuerpos femeninos.3 Esto puede empezar

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1
 G.Pollock,
 «Preface»,
 en
 Generations
 and
 Geographies
 in
 the
 Visual
 Arts.
 Feminist
 Readings.
 
Londres
 y
 Nueva York,
 Routledge,
 1996,
 pág.xv.
2
 L.Nochlin,
 «Why
 Have
 There
 Been
 No
 Great
 Women
 Artist?»,
 Art
 Nwes,
 enero
 de
 1971,
 págs.
 

22-­‐39;
 reimpresión
 en
 Women,
 Art
 and
 Power
 an
 Other
 Essays,
 Londres,
 Thames
 an
 HUDSON,
 
1989,
 págs.145-­‐177.
3
 
 Ángeles...