Poema
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a sumedida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
Garcilaso de la Vega (1501?-1536)
ME MIRASTE TÚ
Me miraste tú, y la luz
se volvió toda de plata.
Y cantaron los rosales
con sus rosas de olor suave
y sus corolas tan pálidas…
Me miraste tú, y el sol
se convirtióen catarata
de pedrería y de fuego.
Mi garganta se abrasaba…,
y no te supe decir
lo que decirte anhelaba.
Me miraste tú, y el cielo
color de turquesa estaba.
Y sentí la inmensidad
entre las alas del alma,
abriéndose a mi vivir.
¡Luz, rosales, cielo, sol!
Inmensidad en tu mirada.
¡Pedrería, fuego, azul!
Contigo, ¡la Nada es Todo!
Y todo sin ti, no es nada…"Flor de Lis
AUSENCIA
¿Quién menoscaba mis bienes?
¡Desdenes!
¿Y quién aumenta mis duelos?
¡Los celos!
¿Y quién prueba mi paciencia?
¡Ausencia!
De este modo en mi dolencia
ningún remedio me alcanza,
Pues me mata la esperanza,
desdenes, celos y ausencia.
¿Quién me causa dolor?
¡Amor!
¿Y quién mi gloriarepuna?
¡Fortuna!
¿Y quién consiente mi duelo?
¡El cielo!
De este modo yo recelo
morir deste mal extraño
pues se aúnan en mi daño
amor, fortuna y el cielo.
¿Y quién mejorará mi suerte?
¡La muerte!
Y el bien de amor, ¿quién lo alcanza?
¡Mudanza!
Y sus males, ¿quién los cura?
¡Locura!
Dese modo no es corduraquerer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.
Miguel de Cervantes Saavedra, 1547-1616
Era un suspiro lánguido y sonoro
la voz del mar aquella tarde... El día,
no queriendo morir, con garras de oro
de los acantilados se prendía.
Pero su seno el mar alzó potente,
y el sol, al fin, como en soberbio lecho,
hundió en las olas la doradafrente,
en una brasa cárdena deshecho.
Para mi pobre cuerpo dolorido,
para mi triste alma lacerada,
para mi yerto corazón herido,
para mi amarga vida fatigada...
¡el mar amado, el mar apetecido,
el mar, el mar, y no pensar nada...!
Gustavo Adolfo Bécquer
RIMA XXIV
Dos rojas lenguas de fuego
que, a un mismo tronco enlazadas,
se aproximan, y al besarse
forman unasola llama;
dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan;
dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata;
dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y al juntarse allá en el cielo
forman una nube blanca;
dos ideas que al par brotan,
dosbesos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
Lope de vega
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso linsojera;...
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