Poemas de gustavo adolfo becquer
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilataen las sombras.
Yo quisiera escribirle, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.Pero en vano es luchar, que no hay cifra
capaz de encerrarle; y apenas, ¡oh, hermosa!,
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.rima2
Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
y que no se sabe dónde
temblando se clavará;
hoja que del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadieacierte el surco
donde al polvo volverá;
gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y se ignora
qué playa buscando va;
luz que en cercostemblorosos
brilla, próxima a expirar,
y que no se sabe de ellos
cuál el último será;
eso soy yo, que al acaso
cruzo el mundo sin pensar
de dónde vengo ni adónde
mis pasos me llevarán
La felicidad
Un cielo azul, dos estrellas
brillando en la inmensidad.
Un pájaro enamorado
cantando en el florestal.
Por ambiente, losaromas
del jazmín y el azahar.
Junto a nosotros, el agua
brotando del manantial:
nuestros labios, mucho más.
Tú levantándote al cielo
y yo siguiéndote allá.
Ese es elamor, mi vida.
¡Esa es la felicidad!.
Cruzar con las mismas alas
los mundos de lo ideal.
Apurar todos los goces
y todo el bien apurar.
De los sueños y la dicha
volvera la realidad,
despertando entre las flores
de un césped primaveral.
Los dos mirándonos mucho;
los dos besándonos más.
Ese es el amor, mi vida.
¡Esa es la felicidad!.
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