Politica
Pronto finalizó tal evento que no pude resistirme a arrodillarme y dar gracias a la vida de ofrecerme la oportunidad de observar con detalle lo que sería la última presentación celestial que presencié en mi existencia, me encontraba solo pero como era de esperarse meacompañó el silencio.
Lo único que puedo pensar por el momento es que es no la primera vez que estoy en una situación suicida de esta forma, mi cabeza comenzó a darme vueltas provocando en mi mente un gran dolor, derramé algunas lágrimas y sentía que mi corazón por fin las sacaba de su interior para que la herida abierta de tanta miseria que había experimentado se esfumara y cicatrizara, me levantédespacio y seguro, pero un golpe en mi interior hizo que cayera dejándome inconsciente. Mi cerebro volvió a darme la facultad de recordar mi pasado, quizás encontraría la razón del por qué estaba a punto de cometer el peor crimen de la vida humana.
Mis recuerdos revivían como si hubiera abordado a la máquina del tiempo ya que regresé al espacio y momento exacto que habían acontecido mis hechos;por supuesto que no comenzaron a partir de mi nacimiento, sino más bien a la edad de dieciocho años cuando estaba encerrado en el cuarto de baño con una navaja y con el deseo de deslizar su filo por la líneas de la vida.
Quise terminar la depresión que sufría por el fallecimiento de mi familia en el abrasante incendio del hotel de aquella noche de verano, esperando que alguien no me descubrierapara impedírmelo, porque ninguna persona conocía ni comprendía mi situación de desesperación de querer alcanzarlos para volver a estar juntos.
Bastaba sólo un segundo más para quitarme la vida, sin embargo una esfera de luz azul chocó directo a mis ojos que me cegó por completo, traté de cubrir mirada cruzando mis brazos ante ella y arrojé la hoja cortante que rebotó al suelo unas cuantas veces. Mepercaté que algo o posiblemente alguien había interrumpido mi cometido, abrí mis párpados con temor a que volviera a suceder el mismo acontecimiento hasta que completamente recuperé la vista, creí que fue una alucinación o tal vez fue el efecto de las tazas de café que ingerí antes de entrar por el nerviosismo que tenía ante tan riesgosa decisión tomada, aunque así no fue.
Un rastro de polvo delmismo color del destello esférico brillaba en las palmas de mis manos, dejando la evidencia de que estuvo ahí, me quedé asombrado, ya que al observar cuidadosamente mis extremidades superiores, parecían que contenían una flama de fuego azul en ambas, lo cual se me hizo algo extraño porque no sentía que quemara o al menos produjera calor, fue rápido, porque después esa energía fue absorbida por...
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