Politización de la historia y separación social

Politización de la historia y separación social


La historia es una ciencia social, esto debido a que su objeto de estudio es la acción humana, aunque sea la del pasado (cercano o remoto). Por ser entonces una ciencia social se espera que su función sea de utilidad social. La pregunta ¿para qué sirve la historia? puede llevarnos a una discusión planteada por muchos y que termina en multitudde respuestas pero, basándome en la premisa recién planteada, puedo plantear dos grandes respuestas: la historia sirve para explicar el presente, la historia sirve para crear conciencia histórica. Ahora bien, estas respuestas son, a priori, muy simples e idílicas, ya que si todo quedara allí, la historia sólo se utilizaría en el campo de lo social y de lo moral; pero como dijo Aristóteles “elhombre es un animal político” por lo tanto tiende a darle a las cosas un uso político para su propio beneficio. Es así como las funciones primeras de la historia son utilizadas con fines que se alejan del objetivismo social para formar, mediante la identificación corporativa, grupos o clases cuyos individuos tienden a identificarse como pares sólo con otros individuos del mismo grupo o clase.Comenzaré por dar una definición más clara del uso que doy al término objetivismo social, para que no sea confundido con el objetivismo científico. La objetividad de la historia o, más precisamente, del trabajo del historiador (lo que refiero como objetivismo científico) es otro de los grandes debates sobre la ciencia histórica, y en el mismo mi opinión se expresa mejor en las palabras de Adam Schaf:“la objetividad pura es una ficción; el factor subjetivo está introducido en el conocimiento histórico por el mismo hecho de la existencia del sujeto cognoscente”1, entendido este último como el historiador. La objetividad del trabajo histórico, según Schaf, es una objetividad subjetiva y se da en el marco de la crítica del conjunto de historiadores que buscan reducir cada vez más la subjetividad deltrabajo.
Retomando mi definición de objetivismo social, me refiero aquí nuevamente al uso que se le puede dar al trabajo historiográfico, y no a la forma de realizarlo o a la carga subjetiva del historiador. La sociedad actual en general, o sociedad mundial (conjunto de todas las sociedades) y las sociedades particulares presentan en su seno problemas inherentes a ellas y al sistemasocio-histórico al que pertenecen. La necesidad de resolver dichos problemas conlleva la obligación de rastrear el origen, desarrollo y afianzamiento de los mismos lo que hace de la historia un instrumento indispensable y al trabajo histórico una necesidad social. En cuanto dicho trabajo historiográfico se ponga al servicio de toda la sociedad o, mejor dicho, de todas las sociedades, se lo puede considerarsocialmente objetivo; pero cuando el fruto del trabajo del historiador es tomado por o hecho para un grupo social concreto, o sea, es politizado, la subjetividad surge nuevamente. Como expondré en breve, esta politización, aunque en un primer momento parezca destinada a la formación de la unidad, esa unidad termina siendo tan sólo una porción de la sociedad total generando entonces separación eincluso segregación.


1. Historia y Verdad, Adam Schaf.
El problema de la justificación
Había dicho entonces que una de las funciones de la historia es la de explicar el presente por medio del estudio de los hechos (y procesos) del pasado. Si hablamos de explicar, hablamos de decir las razones por las que lo que hoy es es así. Para poder lograrlo se debe indagar en los factores que llevaron a laorganización de la actualidad, factores que sin escapatoria, como nos dice Marc Bloch, se encuentran en el pasado, ya sea reciente o lejano. Pero esta explicación no debe realizarse sino en aras de la comprensión del presente (y del pasado) y de allí pasar del ámbito académico a otros ámbitos sociales capaces de utilizarla para realizar los cambios que se crean necesarios siempre en la...