Porfiristas eminentes

A mi amigo, colega y compadre, Alfonso de Mara y Campos,
experto en asuntos de porfiristas prominentes*
Prlogo

Cuando mi amigo Jonathan Molinet ley el artculo sobre Higinio Aguilar, me sugiri que escribiese otras semblanzas sobre personajes similares con el objeto de publicarlas en un libro que debera titularse Porfiristas eminentes. La idea me pareci formidable: el tema no slo era atractivosino importante, ya que balanceara y complementara el anlisis revisionista (y parcialmente apologtico) que comenz a hacerse hace unos aos sobre el porfiriato. Adems, me brindara la oportunidad de hacer el menor homenaje posible a un bigrafo como Lytton Strachey, al aplicar su propuesta metodolgica, en la medida de lo posible, a una diferente realidad histrica: mismo periodo -finales del XIX yprincipios del XX? pero distinto pas, Mxico.
Casi inmediatamente puse en marcha el proyecto, aunque slo escrib la semblanza de Gaudencio de la Llave. Desde un principio decid limitarme al sector de los militares, y en concreto a dos tipos de ellos. Por un lado analizara un par de soldados duros, como Aguilar y De la Llave, dedicados a labores de pacificacin y represin;1 tambin estudiara otros dosde muy distinto corte, perfumados: el general Manuel Mondragn, quien logr ascensos y riquezas por ser el intermediario de la compra de equipo blico en el extranjero, inventor l mismo de algunas armas, protagonista del cuartelazo de febrero de 1913, efmero colaborador del gobierno de Victoriano Huerta y muerto en el exilio -Espaa? con sus facultades mentales mermadas;2 y Flix Daz, quien alcanz elmximo grado de escalafn sin haber olido la plvora, merced a simples razones genticas.3 Ante la generosa invitacin de Breve Fondo Editorial a reeditar esos primeros ensayos, decid posponer la redaccin de los dos faltantes para una prxima ocasin. En un principio, convine en titularlo Sicarios eminentes; sin embargo, tal sera adecuado para Gaudencio pero no para Higinio. Adems, siguiendo a Strachey,era preferible ironizar determinada etapa histrica que denunciar una profesin.
En todo caso, sin prisas ni premuras podra pensarse en una aplicacin ms extensa de la idea de Strachey y hacer un libro ms amplio llamado Revolucionarios eminentes. Por qu no iniciarlo, por ejemplo, con precursores eminentes de la revolucin como Heriberto Barrn? Lo seguiran crticos del porfiriato y los cientficos comoRodolfo Reyes? Acaso no tendran cabida revolucionarios eminentes como Juan Andreu Almazn o Pablo Gonzlez? Y rebeldes siempre incongruentes como Benjamn Argumedo o Domingo Arenas?4Qu decir de personajes de la siguiente hornada, como Francis Serrano o Abelardo Rodrguez? Cuntos de los ltimos protagonistas de la revolucin deberan incluirse, como Saturnino Cedillo o Gonzalo N. Santos? Cuntos hermanos dehroes tendran obligada cabida, como Hiplito Villa, Eufemio Zapata o Maximino vila Camacho? De otra parte, la publicacin de esta primera aproximacin al tema podra despertar en algn otro estudioso el inters por biografiar a mexicanos eminentes en otros mbitos -eclesisticos, empresariales, intelectuales, polticos? o en otras pocas. Es indudable que para desgracia del pas los candidatos a unasemblanza de este tipo son demasiados.

En qu consiste la propuesta metodolgica de Lytton Strachey? Hasta qu grado fue aplicada en los casos de Aguilar y De la Llave? Strachey naci en 1880, en pleno apogeo de la Inglaterra victoriana, dentro de una familia de situacin socioeconmica acomodada y suficiente cultura. Pas sus primeros aos sin acontecimientos relevantes y con deficiente salud, hasta quecercano a sus veinte aos lleg a la universidad de Cambridge. All ingres a la restringida Sociedad Conversazione -sus miembros eran llamados los apostles?, en la que destacaban el filsofo G. E. Moore, John Maynard Keynes, Clive Bell y Leonard Woolf -esposo de Virginia?, quienes poco despus seran los protagonistas del ncleo intelectual ms importante de Inglaterra a lo largo del siglo XX, el grupo de...