Prólogo De La Fenomenología De La Percepción De Merleau-Ponty

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UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE
FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA

LA FENOMENOLOGÍA DE LA PERCEPCIÓN: ANÁLISIS DEL PRÓLOGO DE MAURICE MERLEAU-PONTY A SU OBRA.

Profesor: Raúl Velozo
Alumno: Cristián Martínez Bravo
Asignatura: Seminario Monográfico VI
Fecha: Diciembre de 2009
El siguiente ensayo es un intento de analizar el prólogo de la célebre obra deMaurice Merleau-Ponty intitulada La Fenomenología de la Percepción. Su inspiración ha sido la riqueza que hallamos en su estudio y la necesidad de aclarar por escrito algunos de los puntos más importantes que señala en dicha introducción. Nos remitiremos a utilizar como único texto principal el del filósofo francés, además de una bibliografía secundaria que ha sido más bien nuestro acercamiento a lafenomenología de Husserl y Heidegger en la medida de lo que hemos podido hacer durante nuestra carrera universitaria. No obstante, intentaremos ser precisos –en la medida de lo posible- y no comprometer al lector en divagaciones absurdas e infructíferas. Aunque nuestro aprendizaje de la fenomenología ha sido extremadamente modesto, creemos que nos ha ayudado inmensamente a comprender esas horasde trabajo del profesor –contradistinto a los alumnos- en su conspicua labor de enseñanza de uno de los textos más complejos de la literatura filosófica de todos los tiempos.

“¿Qué es la fenomenología?” Ante todo, la pregunta que se hace el autor en el prólogo de la Fenomenología de la Percepción es chocante. Publicada en 1945, la Fenomenología constituirá en cierta medida algo parecido aeso que afirmó una vez Paul Ricoeur –sin la aprobación del maestro, según hemos aprendido-, que suponía a la fenomenología como una desautorización de la ciencia. Situada en el fragor histórico de aquellas horas, la filosofía comenzaba por fin a emprender un grito de batalla, cuyo leitmotiv era recuperar su lugar dentro del quehacer humano, retomar la facticidad. Posiblemente la interpretación deRicoeur estaba impregnada de esa interpretación. Pero nada de eso. Nos parece que la inspiración primera del gran Maurice Merleau-Ponty es aquella que habitó hasta su muerte en el corazón del más grande filósofo de los últimos tiempos: Edmund Husserl.

La filosofía no ha llegado aún a ser una ciencia; en ella todo esta por hacerse. Cuando Husserl en La Filosofía como Ciencia Estricta sepregunta por qué la filosofía jamás ha sido una ciencia, surgen dos modos mediante los cuales, se pregunta a sí mismo, ésta lograría su cometido: “Acaso significaría un sistema filosófico en el sentido tradicional de la palabra, una Minerva que surgiese plenamente armada de la mente de un genio creador –para ser conservada junto a otras Minervas semejantes en el apacible museo de la historia? ¿Osignificaría un sistema de doctrina filosófica que, tras ingentes preparativos de generaciones enteras, comience verdaderamente desde abajo, sobre un fundamento absolutamente seguro y se eleve como toda buena construcción en que se apoya piedra sobre piedra, una tan sólida como la otra?...”[1] De modo que la filosofía científica o, mejor dicho, una filosofía rigurosa, una ciencia rigurosa, es una laborlarga y extenuante que, aunque hayan pasado 50 años desde los primeros trabajos de Husserl a la hora de escribir la obra de Merleau, él sabía que aún faltaba tiempo para un impacto mayor de esta y su consecuente elaboración al modo que el maestro soñó.

Ante todo, la fenomenología es para Merleau dos cosas:

a) Por un lado, es esa eterna ambición, presente en la filosofía desde los griegos,de crear un sistema del mundo, riguroso y preciso, fundamentado en el piso seguro de la certeza, como dice él mismo “Es el ambicionar una filosofía que sea una “ciencia rigurosa”...”[2]
b) Por el otro, ese retorno al mundo, a la vida cotidiana, al mundo de la vida común que es la dimensión fáctica, la facticidad. Es el ambiente precientífico donde se desenvuelve nuestra primera relación con...