Precipitación De Amor

Las cortinas de mi casa huelen a humo, y la puerta se ha hinchado con la humedad de la lluvia, también se ha mojado un poco la muralla de ladrillos rústicos que me protegen del frío.
En la calle los autos con la prisa lanzan agua desde las posas hacia mi jardín, pasando por los barrotes de una reja tan oxidada como pasa mi gato cuando huye de los canes enemigos.
Es complicada la soledad, sinembargo a la vez agradable, conversar conmigo me agrada, aunque muchas veces termino discutiendo y dejándome de hablar por semanas; cuando del cielo cae agua, como acto seguido y reflejo luego cae de mis ojos, debe ser porque está escrito que las mujeres tenemos que llorar y que el hombre que lo hace pierde su mágica virilidad (que teoría más absurda). Me gustan los hombres sensibles, aunque sonpocos los que lo reconocen, también me gustan los hombres que son capaces de sentir por mi las emociones cuando es necesario, claro de esos hay menos; tengo la fortuna de haber conocido a uno de los únicos que quedan de esa especie, no sé si lo podré retener mucho tiempo conmigo, pero aprovecho cada instante que tengo para disfrutarlo.
Es fácil creer que es sólo un préstamo, para que no mevaya de este mundo con la sensación de que todo era tan malo, sea lo que sea debo estar agradecida no sé si de Dios, porque no hay certeza de su existencia, pero sí de mi misma por ayudarme a descubrir que bajo el temor y la desconfianza, las sonrisas nacen aún sin esperarlas.
El cigarro se consume siendo testigo de mis pensamientos, sólo recuerdo que estoy fumando cuando la ceniza se suicida enlas opacas baldosas rojas, que han perdido su brillo por el paso de los años. Pensar en la lluvia y en él me deja en un estado de torpeza que no me gustaría compartir. De apoco por los vidrios empañados comienzan a aparecer las luces de las cabezas de aquellos señores gigantes que están parados fuera de mi casa desde que nací, la cortina ahumada refleja en cada una de sus arrugas que no quiereser tocada, entonces la miro con compasión tal cuál si fuera un Ave maría purísima y le dijo no te dejaré cortina madre mía. Las marcas en su textura me hacen pensar en mi vecina, no tan solo por porque ella siempre pase pegada a la ventana, sino que justamente por sus estampas en la piel, la Señora Julia, como le dicen todos; muchas veces con su inoportuna presencia en mi vida y sus agrioscomentarios innecesarios me ha obligado a poner una tilde en la última sílaba de su nombre, las grietas de su epidermis no son por su edad, éstas se crean cada vez que apoya su cara en las protecciones de su ventana para saber que está pasando afuera. Es curioso, pero ella ya es parte del paisaje, es parte de la construcción de sus ventanales, me asustaba la idea de que sin querer el censista pegara elautoadhesivo que dice “censado” a la altura de su nariz; su marido hubiera estado agradecido de que eso sucediera, pero siempre y cuando el sello hubiera quedado tapando su boca.
La tetera esta a punto de “soltar el hervor” como dice mi madre, cuando anda de buenas, siempre me entusiasmo por un café y busco mi mejor taza, usualmente una que me regaló una amiga que ahora no quiere saber nadade mi, simplemente por no controlar mi boca, (no la he besado) pero si la he golpeado con mis palabras. Me gusta bien cargado, y con un endulzante de una marca bizarra que conseguí gracias a mis cheques Sodexo, que en realidad son para almorzar, pero nunca ocupo, porque no hay como venir a comer a la casa, aunque sea un plato de lechuga o en su defecto y para mayor tortura uno de porotos. Es comúnque luego de servir el café olvide que lo he hecho y lo encuentre cuando voy camino a la cocina a tomar agua o a buscar una manzana aproximadamente tres horas después.
Llueve cada vez más fuerte y vuelvo a pensar en él, no me ha llegado ningún mensaje y no sé cómo estará. El viento trae celos a veces y comienzo a imaginar que camina bajo la lluvia de la mano con otra, que la protege con su...