problema del idioma
Ha pasado ya mucho tiempo desde aquel día en el que tuve
contacto por primera vez con una computadora portátil. Durante
miformación profesional, era común ver como mis maestros del
colegio portaban un equipo tan pequeño y sofisticado. Se trataba
de una simple PC muy parecida a la que muchos estudiantes
solíamos tener encasa, sólo que esta vez mucho más compacta
y con un monitor de apenas unos cuantos milímetros de grosor.
Aquellas máquinas fantásticas traían cargado el ya famoso
Windows XP, el cual comenzó aocupar los primeros lugares de
popularidad durante los primeros años del segundo milenio.
La PC de mi profesor de redes, del maestro de programación
y del de bases de datos eran sin duda los equiposmás
novedosos del mercado.
Desde luego que yo no conocía mucho
de ellos, por lo que jamás imaginé que algún día me dedicaría
al soporte técnico de estos peculiares equipos. Sin embargo,
uno de mismás grandes sueños como estudiante siempre fue
tener una minicomputadora personal como solía llamarle.
Desafortunadamente, en ese momento no contaba con los medios
para comprarla, pues su precioera muy elevado y los créditos
para su adquisición eran poco accesibles. No fue hasta terminada
mi carrera cuando se presentó ante mis ojos la oportunidad de
tener mi propio equipo notebook, mipropia herramienta de
trabajo y el sostén de cientos de archivos, carpetas y proyectos.
Una Compaq Presario de lujo, sin duda lo más moderno y estético
de aquellos tiempos. La máquina de mis sueños y elprototipo
ideal para poner a prueba mis dotes como soporte técnico.
En este sentido, la presente obra ofrece entre otras cosas
la posibilidad de informar al lector sobre la importancia y
la...
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