Programa Ética
Páginas: 10 (2453 palabras)
Publicado: 10 de junio de 2013
LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN – Opción Corporativa
MATERIA: ÉTICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
SEMESTRE: V
DOCENTE: Agustín Courtoisie
PERÍODO: Marzo – julio 2011
OBJETIVOS
Expresiones como “Responsabilidad Social Corporativa” (RSC) o “Responsabilidad Social Empresarial” (RSE) apuntan a ciertos conceptos cuya incidencia resulta decisiva en la vida de las organizaciones de cualquierescala y en todos sus niveles.
El Pacto Mundial propuesto por las Naciones Unidas ante el Foro Económico de Davos (1999), o el “Libro Verde” de la Comisión de la Unión Europea, Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas (2001), constituyen apenas algunos de los ejemplos de una serie de hitos que jalonan la historia reciente de la RSE, un fenómeno de múltiples facetascuya construcción se encuentra en pleno proceso.
Como era de esperar, las propias definiciones e interpretaciones de la RSE varían de un autor a otro, o de un ámbito institucional a otro, incluso entre los países y en función de las diversas culturas, pero muchas de las nociones involucradas son convergentes o complementarias.
Por ejemplo, a propósito del ya aludido “Libro Verde”comentaba Adela Cortina, catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, que para convertir a la economía europea en más competitiva, dinámica y sostenible, se debía acometer un “triple balance económico, social y medioambiental que permitiera el avance en paralelo del crecimiento económico, la cohesión social y la protección del medio ambiente”. Es decir, se trata de “tres clavespara una economía que no quiera hacer nada extraordinario, sino simplemente sus deberes”.
Ese documento de la Unión Europea brindaba una fórmula que no reducía su alcance a los accionistas (shareholders) sino que lo extendía a todos los afectados por la actividad corporativa (stakeholders), abarcando a los trabajadores, clientes, proveedores y previendo impactos en el contexto social, elmedio ambiente e incluso las relaciones mutuas con la administración estatal. Esa fórmula aludía a la “integración voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con los interlocutores”.
Por su parte, Adela Cortina aportaba sus propias reflexiones a la cuestión: “La responsabilidad social debe asumirse comouna herramienta de gestión, como una medida de prudencia y como una exigencia de justicia”.
La responsabilidad social (RS) en tanto herramienta de gestión, “debe formar parte del núcleo duro de la empresa, de su gestión básica, no ser algo más, no ser una especie de limosna añadida, que convive tranquilamente con bajos salarios, mala calidad del producto, empleos precarios, incluso explotacióny violación de los derechos básicos. La buena reputación se gana con las buenas prácticas, no con un marketing social que funciona como maquillaje de un rostro poco presentable”.
Como medida de prudencia, “permite convertir a los afectados en cómplices de una aventura que debe perseguir el beneficio común en una época en que la celeridad de los cambios más aconseja tener amigos que adversarios,cómplices que enemigos”.
Respecto de la “exigencia de justicia”, Cortina agrega que: “La responsabilidad social para serlo ha de enraizar en una ética de la empresa. Y la ética tiene que ver también con la justicia, con ese percatarse de que cualquiera que sea afectado por una actividad social tiene que ser tenido en cuenta al tomar las decisiones que le afectan. Hay una obligación moral contodos los afectados que no debe eludir una organización justa”.
Más allá del peculiar contexto geográfico político de las anteriores consideraciones, América Latina parece constituir una entidad cultural, económica y política, inmersa en una vertiginosa globalización planetaria, donde resulta aún más apremiante esclarecer el rol de la RSE y separar los dichos de los hechos, es decir, advertir...
LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN – Opción Corporativa
MATERIA: ÉTICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
SEMESTRE: V
DOCENTE: Agustín Courtoisie
PERÍODO: Marzo – julio 2011
OBJETIVOS
Expresiones como “Responsabilidad Social Corporativa” (RSC) o “Responsabilidad Social Empresarial” (RSE) apuntan a ciertos conceptos cuya incidencia resulta decisiva en la vida de las organizaciones de cualquierescala y en todos sus niveles.
El Pacto Mundial propuesto por las Naciones Unidas ante el Foro Económico de Davos (1999), o el “Libro Verde” de la Comisión de la Unión Europea, Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas (2001), constituyen apenas algunos de los ejemplos de una serie de hitos que jalonan la historia reciente de la RSE, un fenómeno de múltiples facetascuya construcción se encuentra en pleno proceso.
Como era de esperar, las propias definiciones e interpretaciones de la RSE varían de un autor a otro, o de un ámbito institucional a otro, incluso entre los países y en función de las diversas culturas, pero muchas de las nociones involucradas son convergentes o complementarias.
Por ejemplo, a propósito del ya aludido “Libro Verde”comentaba Adela Cortina, catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, que para convertir a la economía europea en más competitiva, dinámica y sostenible, se debía acometer un “triple balance económico, social y medioambiental que permitiera el avance en paralelo del crecimiento económico, la cohesión social y la protección del medio ambiente”. Es decir, se trata de “tres clavespara una economía que no quiera hacer nada extraordinario, sino simplemente sus deberes”.
Ese documento de la Unión Europea brindaba una fórmula que no reducía su alcance a los accionistas (shareholders) sino que lo extendía a todos los afectados por la actividad corporativa (stakeholders), abarcando a los trabajadores, clientes, proveedores y previendo impactos en el contexto social, elmedio ambiente e incluso las relaciones mutuas con la administración estatal. Esa fórmula aludía a la “integración voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con los interlocutores”.
Por su parte, Adela Cortina aportaba sus propias reflexiones a la cuestión: “La responsabilidad social debe asumirse comouna herramienta de gestión, como una medida de prudencia y como una exigencia de justicia”.
La responsabilidad social (RS) en tanto herramienta de gestión, “debe formar parte del núcleo duro de la empresa, de su gestión básica, no ser algo más, no ser una especie de limosna añadida, que convive tranquilamente con bajos salarios, mala calidad del producto, empleos precarios, incluso explotacióny violación de los derechos básicos. La buena reputación se gana con las buenas prácticas, no con un marketing social que funciona como maquillaje de un rostro poco presentable”.
Como medida de prudencia, “permite convertir a los afectados en cómplices de una aventura que debe perseguir el beneficio común en una época en que la celeridad de los cambios más aconseja tener amigos que adversarios,cómplices que enemigos”.
Respecto de la “exigencia de justicia”, Cortina agrega que: “La responsabilidad social para serlo ha de enraizar en una ética de la empresa. Y la ética tiene que ver también con la justicia, con ese percatarse de que cualquiera que sea afectado por una actividad social tiene que ser tenido en cuenta al tomar las decisiones que le afectan. Hay una obligación moral contodos los afectados que no debe eludir una organización justa”.
Más allá del peculiar contexto geográfico político de las anteriores consideraciones, América Latina parece constituir una entidad cultural, económica y política, inmersa en una vertiginosa globalización planetaria, donde resulta aún más apremiante esclarecer el rol de la RSE y separar los dichos de los hechos, es decir, advertir...
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