Prostitucion

La prostitución: el espejo oscuro – Juliano Dolores.
Los límites de lo que se considera prostitución siempre han sido ambiguos, y pueden extenderse a veces hasta considerar tal, cualquier actividadeconómica autónoma desarrollada por las mujeres, como se ve en la etimología de la palabra “ramera”, que encuadra como prostitutas potenciales a las mujeres que regentaban tabernas y hospedajes.Según Tabet (1987) la prostitución sería simplemente un caso particular de intercambio de servicios sexuales por recursos económicos, relación que abarca entre otras instituciones, los matrimonios en queel dinero circula en dirección contraria a las mujeres (como precio de la novia o dote) y gran cantidad de relaciones temporales o estables, incluyendo variedades matrimoniales y consensuales.
Loslímites entre la prostitución y otras formas de intercambio de sexualidad por dinero pueden estar muy difuminadas, tal sería el caso del “matrimonio temporal” o “matrimonio por placer” que se practica enalgunas sociedades islámicas como Irán y que se apoya en un versículo del Corán que dice: “Retribuid como cosa debida, a aquellas de quienes habéis gozado como esposas por un tiempo determinado”.
Loespecífico de la prostitución queda reducido entonces al carácter explícito y la corta duración del contrato. De esto se desprende que lo definitorio de esta tarea no es el hecho que impliqueintercambios económicos, ni que se centre en el área de la sexualidad, sino las fuertes connotaciones negativas que implica.
Pero aunque el estigma acompañe regularmente esta actividad, no es unaconsecuencia necesaria de las acciones de las prostitutas. En efecto, si se analizan las dos actividades que confluyen en la prostitución, la actividad sexual y la económica, se puede ver que ambas están bienconceptualizadas en la sociedad actual, que preconiza la libertad sexual, valora positivamente la utilización de esta libertad en ambos sexos, se rige por patrones de obtención de beneficios...