prostitucion

Se le ha llamado la profesión más antigua del mundo, pero aun así siempre ha sido un tabú. Es como un mal, una enfermedad, alrededor del mundo la industria del sexo presenta muchas clases, barriadassexuales, en la que a veces le golpean y violan. Esto, puede ser muy peligroso. Está claro que si una mujer se quiere prostituir, lo hará.
Es imposible que una sociedad pueda intervenir en cada unade las individualidades.
Debemos pelear para que el modelo disuelva esto. No queremos que haya un intermediario que gane dinero gracias a la prostitución, y queremos que haya una organización socialque se capaz de crear un modelo que diga que este tema no es legítimo.
Tenemos un contrato de matrimonio que aparece formalmente basado en la igualdad, después aceptas el principio de subordinación,que tu marido administre los bienes, y si termina golpeándote… ¿tu consideras que forma parte de sus prerrogativas?
Desgraciadamente, muchas a día de hoy piensan que sí.
La prostitución anima aseguir con esta sociedad de desigualdad.
Si una mujer se quiere prostituir porque esa ha sido su decisión, nos parece legítimo y bien, pero lo que no compartimos es que se “organice” un encuentrosexual.
A veces nos preguntamos, si las personas en situaciones extremas, tienen capacidad de análisis. Desde luego, la respuesta será NO.
El argumento por el que se dice que esto sigue existiendo sebasa en una idea extrema, y es que los hombres tienen una sexualidad inalterable, ineludible y tienen que acceder al cuerpo de las mujeres en cualquier circunstancia ya sea a buen precio, o porviolencia.

Lo peor es que todo este mercado lo abastece hombres con relaciones estables de pareja. Cada vez que uno va y paga, alimenta la cadena del tráfico de mujeres explotadas sexualmente. Aún es máslamentable saber que en cada época se ha organizado una excusa social. Por ejemplo, la iglesia católica.
Ahora es que el sexo es una” opción”. Es decir, ¡Nosotras, somos una opción!
No hace mucho...