Psicologia Del Consumidor


No son buenos estos tiempos para la izquierda en Colombia. Con líderes como el exalcalde de Bogotá Samuel Moreno, detenido y en proceso de juicio; o el otro exalcalde, Lucho Garzón, acomodado en la burocracia de la Casa de Nariño pero sin oficio conocido; o el alcalde actual, Gustavo Petro, atrapado en la maraña que él mismo armó con el improvisado manejo del tema del aseo; o Antonio Navarro,uno de sus más brillantes dirigentes, barrido del mapa por sus propios compañeros, el panorama de la izquierda, necesarísima en cualquier democracia, es desalentador.
Hasta hace pocos meses, a la izquierda le quedaba una tabla de salvación: con casi todos los partidos amalgamados y chupando puestos en el gobierno de la Unidad Nacional, el Polo Democrático tenía la oportunidad de alzarse comoúnica voz de oposición y, por esa vía, cobrar inusitada importancia. El único dirigente de ese sector que lo tuvo claro fue el senador Jorge Robledo, sin duda alguna la voz más autorizada, inteligente y con visión panorámica de la izquierda en el país. Pero se ha quedado solo.

El resto de la izquierda, lo mismo congresistas que columnistas, se dejó seducir por los hábiles movimientos del presidenteJuan Manuel Santos, quien, al distanciarse de Uribe –como necesariamente tenía que hacer para ganar margen y liderazgo propios–, desató una ola de sonrisas –y no pocos aplausos– entre los antiuribistas en general y la izquierda en particular. Esas voces se dedicaron a ovacionar al Presidente y a sus ministros cada vez que le tiraban dardos a Uribe, y a frotarse las manos cuando, a su vez, elexmandatario atacaba. La tesis, basada en el “divide y vencerás”, los llevaba a pensar que si el expresidente y su sucesor se liaban a puños, esa división de la centroderecha le permitiría a la izquierda salir ganando.

Algunos llegamos a creer lo mismo cuando la distancia entre Uribe y Santos comenzó a crecer. Pero pronto se hizo evidente que no sería así. Repito que quien lo vio venir, con suagudeza de siempre, fue el senador Robledo, quien se alzó como una solitaria voz en la izquierda para decirles a sus camaradas que la estaban embarrando y que, al fin y al cabo, más allá de sus diferencias de estilo, Presidente y expresidente representan una misma vaina, como lo acaba de señalar en estas mismas páginas mi colega Ricardo Silva.

Ahora resulta que, a plata de hoy y si no hay cambiosdramáticos, Santos va a ganar cómodamente la reelección y Uribe se va a quedar con una buena tajada del Congreso. Y de seguro se seguirán dando chumbimba, a punta de canallazos y matonazos. Pero de paso coparán con su refriega un alto porcentaje del espectro político y dejarán a la izquierda arrinconada. Como esa misma izquierda renunció a hacer oposición, y en cambio Uribe se decidió a hacerla,ahora resulta que la centroderecha en Colombia es a la vez gobierno y antigobierno, y la izquierda, por sus propios errores, ha quedado desplazada. Si Santos y Uribe –ambos antiizquierdistas– se hubieran puesto de acuerdo para conseguirlo, no les habría salido tan bien.

Ofensiva. Distintas voces del Gobierno han salido a la ofensiva para contestar mis apreciaciones de anteriores columnas sobre elatraso en ejecución. Les agradezco la atención, pero preferiría que en vez de jugar con las cifras para responderme les respondieran a miles de familias del sur del Atlántico, que llevan dos años y varios meses a la espera de sus casas y acueductos; a otras miles de Gramalote, que siguen sin conocer su futuro; a miles de transportadores que esperan el arreglo de las carreteras o a decenas de milesde niños de los departamentos del Caribe que este año se quedaron durante meses sin refrigerio escolar por cuenta del congelamiento de las regalías. Sería más útil.

Mauricio Vargas
mvargaslina@hotmail.com



Reseña:

FUENTE: www.eltiempo.com/opinion
TITULO: La Izquierda Arrinconada
AUTOR: Mauricio Vargas
FECHA DE PUBLICACION: Domingo 27 de Enero de 2013

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