Psicologo

DECIR ADIOS…

”No morimos porque estemos enfermos, sino porque estamos vivos”
Montaigné.
O proceso tan hermoso y a la vez tan doloroso es mencionar el tema de la muerte; es por ello que al hablarde ella, evoca sentimientos encontrados; por un lado, es un sentimiento anhelado, pero a la vez odiado para quienes según al criterio de muchos, deben partir de éste mundo terrenal, ya sea porque seencuentren en el ocaso de sus días o sea porque sus cuerpos ya no resisten el deterioro del dolor; sin embargo y paradójicamente, la muerte, es de aquellos fenómenos tan naturales a la humanidad queno selecciona personas, raza, ni condición socio-cultural, sencillamente llega y no realiza acepciones.
Cuando un ser amado cierra sus ojos para no volverlos a abrir y en medio del silencioensordecedor dice adiós, la angustia y desdén invaden a aquellos que le rodean y le aman.
Aún recuerdo cuando el ser más amado hasta el momento, me dijo adiós para no volver, la impotencia, la angustia, eldolor y la certeza de que era lo mejor, rondaban entre mi pecho y mi razón; por un lado, sabía que era necesario y justo que partiera; pero por otro lado, mi egoísmo y la idea de no dejarlo partir mehacían luchar contra el rey de la muerte para que no lo arrebatara de mi lado; la idea de no volver a escuchar su voz, no sentir su mano tibia sobre mi rostro, el olor de su perfume y la suavidad de sucabello blanco, me generaban un dolor indecible, la sola idea de saber que cuando le llame ya no va estar, me destrozaba el corazón…
La observaba en silencio, mientras me miraba en silencio y llenade cansancio, me pedía a gritos que fuera fuerte, que el momento había llegado, con una sonrisa en sus labios me dijo adiós y sin más, sus ojos se cerraron para siempre… Es curioso pero el sentimientode justicia y de egoísmo se enfrentan minutos a posteriori de su muerte; ya está, su voz se silenció para siempre y por más que me esfuerce jamás la volveré a escuchar, es allí en donde entendí que...