Quizás sea igaul mañana
Era un día como todos los días, salí de mi casa y me fui para la Universidad, recibí mis clases como lo hago de costumbre, hable un rato con mis compañeros de clase y otrocon el señor de la cafetería de la facultad, es un gran hombre. Después, como todos los días emprendí mi regreso; salí de la Universidad y me dirigí hacia la avenida a tomar el bus. Habían muchaspersonas esperando su ruta, así que decidí avanzar unas cuantas cuadras, como para que no me tocara quedar incomodo y también, ¿porqué no? para coger una silla.
El bus se tardó un poco en llegar, por fin,a lo lejos vi los colores de la tableta y un boleto de regreso a mi casa; le hice la parada y como de costumbre subí, pague mi pasaje y me ubique, todo entraba en el marco de un día normal, no habíanpasado más de dos minutos cuando sucedió. El bus hizo su parada frente a la Universidad y fue cuando todo comenzó.
Tenía el cabello corto, era de estatura no muy alta, tenía un jean ajustado a sucuerpo y un pull-over gris. No estaba muy lejos de mí, dos personas entre nosotros nos separaban, y aun con esta distancia mi cuerpo empezó a sudar. Estaba totalmente idiotizado, y mi mirada penetrabahasta el mínimo detalle. Ahhhhhhhhhhh!!! Y su rostro; sus labios rosados, delgados, estaba que me lanzaba a ellos pero logré controlarme; tenia un lunar que exaltaba su belleza, justo ahí, cerca a suslabios; sus ojos, tenían un tinte de miel, sus pestañas y sus cejas hacían un cuadro perfecto; y que decir de sus manos, lizas, delicadas, eran de un color trigueño, de pronto, el bus frenóbruscamente, que conductor tan imprudente, pero gracias a este acontecimiento alcancé a tocar su mano, estaba fría y me estremecí al contacto con su piel, ahora me pierdo en su aroma, en su piel, estoy enéxtasis. El bus no se detenía, había quedado en shock, el tiempo y el espacio no existían en ese momento, fue una sensación inexplicable, pero como todo en la vida no duró mucho tiempo.
Al dejar de...
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