Readaptaci{on femenil

El hecho de que sea menor el número de mujeres internas en centros de reclusión penitenciaria no justifica la falta de establecimientos especializados para ellas. En el Distrito Federal existen ocho centros, de los cuales dos de ellos, el Norte y el Oriente, tienen anexos femeninos, además de la penitenciaría para mujeres, en Tepepan. La cantidad de mujeres recluidas es de 1,179, lo cualrepresenta un 5.03 por ciento del total de la población penitenciaria.73
La población femenil reclusa joven es, en términos relativos, menor que la de los hombres: el 34% de las mujeres recluidas se encuentra en el intervalo de 21 a 30 años de edad, frente a 43 por ciento en el caso de los hombres. El porcentaje es similar para el estrato de 31 a 40 años (33%). Destaca que el sector con edades de 41 a 50años casi duplique al porcentaje de los reclusos: en las mujeres representa 15% de la población femenina, ante 9% en el caso de los hombres. Así, al parecer, el involucramiento de las mujeres en hechos delictivos tiende a suceder en etapas de plena madurez.
Mantienen una proporción similar con los hombres —respecto del estado civil—en el aspecto de los solteros (43%) y la unión libre (25%), perose reduce la proporción de manera importante para la situación de casadas: 19 frente a 30% de los hombres. Aún más significativo resulta ser que la proporción de mujeres viudas multiplique casi por ocho al porcentaje de hombres viudos: 6.3 ante 0.7; así, se comprueba una vez más que las mujeres se involucran en el ambiente criminal en etapas de plena madurez de su vida. Esto podría mostrar, alparecer, que la acción delictiva en la mujer, de una manera más acentuada que los hombres, tiene que ver con motivos de integración y sobrevivencia de la familia o la relación afectiva. En efecto, según datos de la autoridad responsable, las tres cuartas partes de las mujeres son madres.
Más allá de las determinaciones sociales y culturales propias del delito, a partir de la relación entre género,tipo de acto delictivo y papel de las mujeres en éste, nos encontramos con que aproximadamente 23.75 por ciento se encontraba en prisión por delitos contra la salud.
En este contexto, es común que las mujeres se relacionen con el mundo de las drogas a partir de alguna relación conyugal (esposas, novias o amantes), filial o materna. Cometen delitos al lado de sus hombres o por ellos, como es elcaso de las que son detenidas al tratar de introducir drogas a las cárceles para proveer a algún interno.
Otro gran porcentaje —41.7 por ciento— de los actos delictivos cometidos por mujeres son los delitos patrimoniales, en especial el robo. Esta circunstancia está íntimamente ligada a su papel de responsables de la familia y su situación de pobreza. Las mujeres que roban regularmente tienen otrotrabajo, además del doméstico. En muchos casos, como en el de las servidoras domésticas, cuentan con un cómplice conyugal.
Se afianza esta idea cuando se observa la ocupación laboral previa de las reclusas: tanto hombres como mujeres, en una buena proporción, cuentan con un trabajo estable, pero a diferencia de los hombres, la posibilidad de una actividad alternativa de ingreso está vedada:mientras el 39 por ciento de los hombres dicen ejercer un oficio, en el caso de las mujeres el 41 por ciento declaró ser amas de casa, aunque tomemos en cuenta que aquí se catalogó como “realizar labores en el hogar”, donde pueden estar por igual tanto mujeres dedicadas al mantenimiento de su casa como aquellas que son empleadas de hogares. Así, las mujeres de edad media, con relaciones sentimentalesestables y con hijos, se ven involucradas en el sistema penitenciario del Distrito Federal.
El uso de la violencia por parte de las mujeres es socialmente reprobable debido a la imagen de madres, esposas e hijas cariñosas, indefensas, capaces de dar todo por los suyos, por lo que la participación de las mujeres en delitos que atentan contra la vida, 15.1por ciento, se penaliza con mayor rigor;...